La herencia emocional es tan determinante como intransigente e impositora. A veces caemos en el error de pensar que nuestra historia comenzó cuando emitimos nuestro primer llanto. Pero pensar así es un error porque, así como somos fruto de la unión entre un óvulo y un espermatozoide, también somos producto de los deseos, temores y toda una constelación de emociones y percepciones, que se mezclaron para dar origen a una nueva vida. Desde que una persona nace, comienza a escribir una historia con sus actos. Si se observan las historias de cada uno de los miembros de una familia, se encuentran coincidencias esenciales y ejes en común. Pareciera como si cada individuo fuera un capítulo de una historia más amplia, que se ha ido escribiendo a lo largo de diferentes generaciones.
Por eso, ¿has pensado alguna vez en todo lo que tu mente tiene registrado durante todos los años de tu vida? Además, sin contar con todo lo que heredamos de nuestros antepasados. Creo que es muchísimo y alguien dirá demasiado, quizás la cantidad no es tan importante, lo importante es saber que de todas esas memorias, muchas son erróneas y necesitamos hacer una limpieza para borrarlas, o de lo contrario nos acompañaran el resto de nuestras vidas y estaremos repitiendo una y otra vez la misma situación con personas diferentes. Nuestra mente es perfecta, lo imperfecto es lo que hemos archivado en ella. Tenemos la opción de liberarnos de los que nosotros mismos nos hemos creado, la liberación de memorias erróneas nos lleva a estar en armonía con lo Divino, y también tenemos la opción de seguir tal como lo hemos hecho hasta ahora para "continuar recibiendo lo mismo de siempre".
Cada uno de nosotros tiene mucho que aprender de sus antepasados. A veces, nuestros antepasados nos duelen y no sabemos por qué. Quizás sea claro que venimos de una familia que ha pasado por muchas vicisitudes, pero tal vez no conocemos cuál es nuestro papel en ese relato del cual somos un capítulo. Los malestares físicos o emocionales, que parecen no tener explicación, pueden ser “una llamada” para hacer conciencia sobre esos secretos, o esas verdades silenciadas, que posiblemente no están en la propia vida, sino en la de alguno de nuestros ancestros. Saber de dónde venimos, nos hará tener una comprensión profunda de quiénes eran esas personas que no conocimos, pero que están en la génesis de los que somos.
Un abrazo de luz.
Indudablemente si queremos catartizarnos, debemos conocer el ramaje de donde provenimos, porque muchos dolores, aprensiones, miedos derivan de una genética familiar que puede hacer mella física y mental. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tus palabras, ellas son bien sabias, todos tenemos memoria de en nuestros ganes de aquellos que nos trajeron a este mundo, pero no solo de ellos dos sino de toda una rama de familia. Es importante hacer recuento y saber de donde venimos , tal vez muchos males tanto físicos como mentales tuvieran una respuesta de lo que nos pueda suceder en un futuro. Me encanto leer tu entrada siempre nos transmites paz . y mucha luz.
ResponderEliminarUn besote grande grande.
Sabia reflexión, no se puede esconder el origen ni hasta las costumbres arraigadas. Pero sabiéndolo podemos mejorar el presente . Un abrazote
ResponderEliminarEs muy cierto que un malestar físico o emocional de carácter incierto probablemente sea síntoma de que no acabamos de estar en paz con algo de nuestro pasado. Creo que el propio cerebro también trabaja por nosotros cuando esconde esos recuerdos que no queremos revivir. Como bien reflexionas nosotros podemos ayudarnos y ayudar también a nuestro cerebro con un buen reseteo ;)
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo querida, Cristina.
Muy interesante, agradezco tu explicación.
ResponderEliminarBesos
Hola, Cristina, como siempre, fantástico aporte reflexivo sobre la vida. Ya venimos con la memoria celular en el ADN, son muchos datos a procesar, y llega un momento, que debemos interiorizarnos para saber, o, al menos empezar a comprender, que no todo lo que nos sucede a cualquier nivel, es causa de esta vida presente. Como bien dices, llevamos los genes de nuestros ancestros y de allí, guardamos en la memoria individual y colectiva todo lo acontecido desde la primera existencia.
ResponderEliminarEs un placer venir a leerte, Cristina. Y bien sabes, estaría poniendo palabras sobre el tema durante un buen rato. Pero me llevo este rato que te sentí al visitarte y leer...
Un abrazo de luz:)
Hola Cristina, buenas noches, que tal!
ResponderEliminarSin duda este es un super interesante tema. Tenemos que trabajar y educarnos sobre nuestras emociones, a veces no sabemos de donde nos viene tal o cual sensacion y es que quizas esta grabado en nuestro ADN o tal vez en nuestra memoria, no lo se, no estoy segura, pero es muy posible que asi sea.
Te dejo un abrazo grande y un beso.
Estoy muy de acuerdo con tan excelente reflexión.
ResponderEliminarUna limpieza emocional sería muy importante y nos ayudaría a liberar nuestra mente que, sin duda, debe de estar ya muy saturada.
Como siempre, leerte es de gran ayuda.
Te dejo un fuerte abrazo.
La inteligencia emocional creo que es una prolongación del silencio. Vivir es un ejercicio de gozo y de dolor como cantaba Aute...Las personas somos material sensible. Aquello que recibimos de nuestros ancestros repercute en nosotros como la herencia de los genes siendo nosotros seres únicos.
ResponderEliminarTodas las desdichas, todos los sin sabores, las alegrías y el amor, nos van remodelando como las personas que somos. En mi corazón guardo identidades de momentos. En él estás tú y así como todo aquello que forma parte de mi vida interior. Hay algo especial donde te identifico como Cristina porque emocionalmente ya eres mía e intransferible...eso me pasa con muchas personas o épocas de mi vida. Yo me doy. A lo largo de la vida, la inteligencia emocional a preponderado sin una regla o una moderación. Mi corazón se ha abierto de par en par pero he sufrido mucho así como me elevé también al cielo de lo divino. En estos momentos emocionalmente soy feliz y mentalmente sigo buscando...
Los niños son fuente de riqueza emocional. A veces me paseo por mi niñez con memoria emocional y revivo ese momento con la identidad de un sentimiento que se prolonga la fondo de mi alma. Siento paz, siento equilibrio pero cuando se produce un cambio redical me mi vida, de desestabilizo y muchas veces he sentido soledad. Luego, cuando asimilo esa reforma, la felicidad brota en mi corazón con un sentir noble que no me abandona.
Vivimos tiempos de cambios bruscos pero yo, en mi rinconcito todavía soy feliz. La sencillez me atrapa. Quizá sea un estúpido pero nadie niega que la felicidad existe y yo soy un afortunado. He conocido el cataclismo, he cruzado la frontera y ante todo, me considero persona que busca la humildad de su corazón.
Me gustaría que hicieras un comentario sobre esto en mi blog.
Un abrazo de luz.
Las emociones que somos capaces de sentir y las que no, las que escondemos o las que expresamos forman parte de todo un legado invisible..
ResponderEliminarLa herencia emocional, como el color del pelo o los ojos, no se elige, y es determinante a la hora de sentir rechazo, atracción o temor hacia algo..
Un abrazo desde el alma solo para vos..
Podemos mejorarlo todo pero amiga mía, hay ciertas emociones que son hereditarias y cuesta mucho cambiarlas. En ello estoy ahora, la unidad de ca.de mama me ha puesto una psico-oncóloga como ayuda, mi mente ha cambiado mucho y para mal, la vida hace un año me dio un golpe tremendo e inesperado y aunque la salud del cuerpo está controlada, la del ánimo cayó por una mezcla de miedo y de incertidumbre.
ResponderEliminarCanalizar las emociones es algo que deberíamos hacer todos.
Un beso Cristina, tu entrada me reconforta.
Mamaste.
Siento mucho por lo que estas pasando, he visto tu comentario en el móvil y me has emocionado. Me alegra saber que estas en manos de profesionales. A lo largo de nuestra existencias, nuestras emociones conforma el tapiz de nuestra vida, y hay emociones positivas y también negativas, son esas emociones a las que tenemos que aprender a amarlas, y sobre todo aprende a soltarlas y liberarlas, afloran a la superficie y nos roban la paz. Casi todos o todos tenemos emociones atrapadas en el subconsciente, de experiencias pasadas. Pero de eso se trata esta experiencia de vida, de trabajar incansablemente en nosotros cada minuto que estemos en esta vida y en este ahora.
EliminarAirblue, cuídate mucho. Un abrazo de luz.
Sabia reflexión Cristina, tus explicaciones son de agradecer. La mente muchas veces es muy tozuda y conviene desalojar ciertas cosas de ella.
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga.
Cristina, somos una continuación de nuestros antepasados. Yo puedo sentirlos en el cuerpo y en el alma. Es importante reflexionar, liberar miedos, manías y prejuicios, que nos hacen mucho daño. Buscar la paz y la serenidad y hacer limpieza interior(como bien dices) para ser nosotros mismos y superarnos en este camino de vida.Gracias por tus letras que nos hacen bien, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado, Cristina.
"Nuestra mente es perfecta. Lo imperfecto es lo que hemos archivado en ella". Muy buena frase, como todo el texto. Creo también que, al igual que hay una herencia genética, hay una herencia emocional y algunos traumas o miedos pueden no ser nuestros, sino de nuestros padres o incluso abuelos. Es un tema muy interesante que me hace pensar en la biocecodificación.
ResponderEliminarUn placer volver a pasar por tus inspiradores escritos.
Un fuerte abrazo lleno de belleza y sabiduría
Un texto magnifico. Me ha encantado leerlo, pero lo que siento es no poder expresar lo leído.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con todo mi cariño.
Por casualidad estoy en tu casa,casualidad con sentido,leer tu texto me ha hecho un sentido inmenso a esta hora de mi madrugada y si,creo que soy un capitulo que no encuentra su final(o es que no quieren soltarme¿),una bendición descubrirte.Un abrazo inmenso!
ResponderEliminarQue cuestión tan interesante planteas, Cristina, sí creo que no venimos al mundo con una mochila vacía sino que ya traemos el equipaje de las vivencias de nuestros ancestros en la memoria, luego está en nosotros qué hacer con el legado y cómo acabar de llenar esa mochila existencial...Elegir es la clave.
ResponderEliminarQue pases un feliz verano. Un abrazo,
¡Hola!
ResponderEliminar¡Cuánta verdad encierran tus reflexiones, Cristina!
Conectar con nuestra herencia nos ofrece más crecimiento espiritual y bendiciones.
Un abrazo!
Querida Cristina, estoy muy de acuerdo con tu reflexión. Pienso que igual que se hereda el color de los ojos o la forma de la cara, también se heredan otro rasgos de la personalidad. Otra cosa es cómo gestiona una persona esa herencia. Supongo que eso precisamente es lo que nos hace únicos.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Excelente o teu texto Cristina q quanta verdade ele nos transmite!
ResponderEliminarTodos devemos refletir um pouco sobre as palavras que nos deixas...
Te dejo un beso!
Me encanta tu reflexión y la comparto Cristina. Un beso
ResponderEliminarMuy hermosa y cierta tu reflexión; y como tu bien dices mucho de lo que archivamos está heredado, pero ahí está el poder de nuestra mente para poner orden y concierto entre tantos datos, y lo más importante, soltar lastre de lo que no nos interesa, para no volver a repetir los mismos errores, en la búsqueda de esa paz y felicidad interior.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Cristina.
Muchas muchas gracias !!! Una verdadera maravilla esta reflexión feliz domingo Cristina!!!
ResponderEliminarNuestro entorno es muy importante y puede influir considerablemente en nosotros, pero los genes... yo creo que nos marcan de por vida.
ResponderEliminarHacer limpieza de todo lo erróneo, es tarea difícil, pero necesaria para vivir en paz.
Y tienes razón, en estas semanas que llevo sin publicar (lo cierto es que no tengo mucho tiempo) algo ha pasado en mi blog, más de una persona se ha quejado de lo mismo que tú, espero que pronto todo vuelva a la normalidad.
Cariños.
Kasioles
Conocer nuestra historia, a nuestros ancestros y mirar al futuro con ilusión sería lo deseable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es pasión, pero también es arrullo. Me encantó. Besitos!!
ResponderEliminarRESPONDER
Querida Cristina
ResponderEliminarNuestra educación comienza cien años antes de nacer. Has escrito un artículo supremamente interesante, por un lado reflexión de nuestros orígenes, por otro, intentar borrar asuntos erróneos de nuestra mente para poder llevar una vida tranquila y llena de amor.
Siempre aprendo algo cuando te visito, tus escritos inducen a la reflexión y a la paz, mil gracias.
Te envío un fuerte abrazo con energía positiva.
Querida Cristina!
ResponderEliminarQuero voar ser livre com os beijos dos meus ancestrais!
Um doce beijinho!
Gratidão, as suas palavras enchem um coração!
🌷🌷🌷Megy Maia
Ya me gustaría conocer mis ancestros de muchos años atrás. Gracias por todo lo que nos aportas.
ResponderEliminarBesos.
Belíssimo o teu texto Cristina.
ResponderEliminarAs tuas palavras tocam a alma e convidam a uma profunda reflexão.
Gostei muito!
Um abraço.
Hola, Cristina!
ResponderEliminarGracias por dejarme este toque precioso de tu presencia en mi blog.
Espero que estés muy bien y publiques pronto.
Un abrazo pleno de luminosidad y feliz verano!
Hola, Cristina! Me gustó mucho. Tiendo a prestar atención a la importancia del silencio interior y la repercusión que tiene en la forma en que se vive el dormir y soñar. El silencio interior es un paso hacia vivir dormir y soñar lúcidamente. También creo que las realidades se encuentran en el sueño, pero mucha de la información es ilusoria, proviene de la memoria. Tenemos que estar muy atentos, incluso, para notar las diferencias. Un abrazo, Raquel
ResponderEliminartus escritos me llenan de vida abrazos
ResponderEliminarGod bless you!
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