No es un Amor pasajero ni condicionado, sino una fuerza viva, silenciosa y eterna que irradia desde lo más profundo del Alma. Es como si la existencia entera respirara a través de nosotros, y cada mirada, cada palabra y cada acto se impregnara de una luz que no busca poseer, sino revelar.
El Amor verdadero no se impone, se expande. No domina, eleva. No exige, comprende. Cuando habita en el corazón, todo juicio se disuelve como la niebla ante el amanecer, y emerge una visión clara: todos somos parte de una misma fuente luminosa. Ya no hay separación entre “yo” y “el otro”, porque el Amor nos hace recordar la Unidad.
En ese estado la mente deja de ser tirana y se vuelve servidora del Espíritu. Las heridas encuentran espacio para sanar, y las sombras dejan de ser enemigos para convertirse en maestros. El Amor transforma nuestra presencia en un templo vivo, donde cada gesto cotidiano puede ser un acto sagrado.Cuando el poder del Amor mora en nosotros, no necesitamos convencer a nadie: simplemente somos. Y en ese Ser, el mundo cambia…no porque lo forcemos, sino porque el Amor, al manifestarse, ordena todo a su manera divina.
“No hay fuerza más transformadora que un corazón habitado por el Amor. Desde allí, toda la creación encuentra armonía.”
Que sea un mes lleno de mucho amor y prosperidad para todos.
Un infinito abrazo de luz.


Que entrada mas hermosa Cristina,seguramente en tu corazon habita el amor porque has escrito algo para toda esta comunidad.Vayan mis deseos de amor y prosperidad para ti y los tuyos.Un gran abrazo!!!
ResponderEliminarEn verdad el Amor es eso una expansión de sentimientos hacia quien nos rodea , y por supuesto tanto el amor como amistad no se mendiga, se da , se ofrece, se regala .
ResponderEliminarUn corazón de Amor es una casa de huéspedes donde cada uno ocupa ese lugar intacto ,que nadie usurpa.
Un feliz mes de diciembre que todo sea luz y amor. Besos y mi fuerte abrazo para ti, Cristina.