El grito es nuestra primera
expresión de vida, al nacer. Con ese grito inicial anunciamos que ya estamos
aquí, que hemos sobrepasado la primera gran ruptura de nuestras vidas. Nos
hemos separado de nuestra madre y con el primer grito le decimos al mundo que
necesitamos del mundo para seguir viviendo.
A veces, cuando ya somos adultos, sentimos que solo un enorme grito puede expresar lo que llevamos dentro. Solo una expresión desarticulada y desgarrada sería capaz de decir que somos un ser indefenso que necesita del mundo. Sin embargo, no podemos ir por ahí gritando desaforadamente en esos trances extremos de la vida. Por eso, el grito que no logra abrirse paso, se le sustituye con el silencio. Pero tanto el grito sordo, como el silencio mismo, hablan la imposibilidad de articular un discurso, o sea, un testimonio coherente sobre lo que nos ocurre.
Un abrazo de amor y luz.
A veces, cuando ya somos adultos, sentimos que solo un enorme grito puede expresar lo que llevamos dentro. Solo una expresión desarticulada y desgarrada sería capaz de decir que somos un ser indefenso que necesita del mundo. Sin embargo, no podemos ir por ahí gritando desaforadamente en esos trances extremos de la vida. Por eso, el grito que no logra abrirse paso, se le sustituye con el silencio. Pero tanto el grito sordo, como el silencio mismo, hablan la imposibilidad de articular un discurso, o sea, un testimonio coherente sobre lo que nos ocurre.
Un abrazo de amor y luz.
iluminadas palabras,como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo de luz, querida Cristina.
Júlia
La verdad es que creo que un silencio puede expresar más dolor, necesidad, ansiedad desesperación... que un grito (que también, claro) Lo que ocurre es que un silencio casi nunca se entiende o no se entiende de la misma manera.
ResponderEliminarUn beso.
Buen domingo amiga , es cierto que ese primer grito a la vida es cuando nacemos y nos abre un mundo por vivir .. Los gritos y los silencios aunque parezca que no lo son , son bastantes parecidos uno es la exaltación de algo y el silencio es la inmovilizar de verbalizar todo lo que llevamos dentro ..
ResponderEliminarTe deseo un feliz día como bien dices de paz y amor ..
Los gritos más terribles son los del silencio. Uno se traga para sus adentros cosas que no salen por la boca tal como si fueran una eclosión, sin nombre ni grito...Yo conozco muy bién esos gritos...Las personas gritamos en nuestros silencios para tomar determinaciones que se vuelven rocas inamovibles pero, también están los gritos sin defensas; esos que te hieren y no sabes qué hacer o a qué atenerte...a veces esos gritos no cesan ni cuando dormimos; carcomiéndonos las entrañas para destruirnos; destruyendo dando paso y lugar a la locura. Conozco a gente silenciosa que está llena de gritos y la vida le pesa y le pesa como si fuera un lastre que se pierde en su profundidad.
ResponderEliminarDar un grito también es descargar adrenalina portadora de cosas que quizá sean de odio o de alerta. Pero el silencio de las calles está pleno de gentes que gritan en su corazón y no saben ni pedir ayuda...
Un beso Cristina
A veces me gustaría poder gritar. Un beso
ResponderEliminarHoy impera el grito. No su modulación. Es el lenguaje imperante. Por eso no nos comprendemos, y mejor soslayamos el amor y la ternura. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCuando es grande el dolor, se produce ese grito interior que desgarra y nos hace morir. A veces, con algo de suerte. Renacemos.
ResponderEliminarBesos.
Muy buen escrito amiga,cariños.
ResponderEliminarMaravillosas palabras Cristina, siempre es maravilloso leerte, ciertamente a veces tenemos esa necesidad de gritar desesperadamente para intentar recuperar la vida. Muchas gracias y muchos besos.
ResponderEliminarYa lo creo que a veces me gustaría lanzar ese grito. Y se hace en silencio para tratar de seguir adelante.
ResponderEliminarComo siempre, todo un encanto leerte.
Un abrazo grande y mil gracias.
A veces el grito interior ayuda mucho ♥
ResponderEliminarPufff, con los gritos que pego yo.... se enteran hasta en Inglaterra. No te imaginas que torrente tengo para eso, será que practico mucho.
ResponderEliminarOjala algún día pueda escuchar el grito de un bebé mío.
Un abrazo amiga mía.
Gracias, Cristina por esta extraordinaria letras siempre es un honor analizar tus escritos están llenos de conocimientos Saludos
ResponderEliminarEl conocimiento y la cultura siempre debe estar antes,porque la palabra en manos de embaucadores suele ser muy dañina
ResponderEliminarEl grito muchas veces es necesario y a veces en soledad para mostrar nuestra rabia contenida con el grito. Muchísima gente grita en silencio, pero es preferible hablar a gritar en silencio, son factores de riesgo que influyen en el comportamiento personal.
ResponderEliminarUn placer leerte Cristina.
Un fuerte abrazo
EL grito está ahí para desahogar las sombras que ns acechan,pero los gritos del silencio,son desgarradores.NO se escuchan,no se sacan,no se hacen ...sin embargo duelen tanto que pueden con nosotros.
ResponderEliminarEs un texto para reflexionar mucho.No cabe todo en unas palabras.Sin embargo,la intensidad del tema es interesante y yo lo voy a hacer mío porque soy de las que se tragan todos los gritos
Besucos mami bonita
Gó
LO de mami lo digo por el bebé de la foto.Un poco mamis seguimos siendo al ver un nuevo ser recién nacido
ResponderEliminarMás besucos
Gó
Uy a veces solo nos queda gritar ante tanta injusticia y odio. Buena entrada te mando un beso
ResponderEliminarUna gran reflexión. Aveces gritar es necesario... Saludos amiga.
ResponderEliminarEn los momentos en que no he podido gritar, de alguna forma tenía que lanzar al viento lo que ahogaba mi corazón, mi mejor recurso para paliar tango ahogo, ha sido escribir.
ResponderEliminarSiempre tus entradas invitan a la reflexión. Agradecida.
Cariños.
Kasioles
Quizás el grito más bello es el del nacimiento de un bebé. La vida se abre paso e ilumina al mundo. Los otros, el griterío son la expresión de la falta de voluntad por la concordia. ¿Se pude gritar en silencio? Quizás escribiendo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Cristina.
Prefiero el silencio a no ser que sea para anunciar una nueva vida.
ResponderEliminarUn abrzo. Namasté.
Razón que nos persigue en la lucha diaria contra la verdad desconocida, gracias.
ResponderEliminarAbrazo
Cuánta razón tienes, Cristina. Además, me encanta cómo has expuesto la lógica del discurso, sobre todo, porque con los años, yo he sustituido el grito por el silencio. Cuando yo digo "He tirado la toalla" quiero decir que no discuto, que no razono, que no me merece perder el tiempo con el que no es capaz de mantener una lógica en los argumentos. Es cuando prefiero optar por el silencio.
ResponderEliminarUn besito gigante. Siempre es un placer pasar por tu blog.
Muy bueno. Ni una cosa ni la otra. Ni silencios complices ni ensordecedores gritos rabiosos. Discursos claros, sencillos para que sean comprensibles. Abrazos!
ResponderEliminarLas palabras son importantes, pero a veces un grito es necesario para liberar tensiones. Tienes un blog precioso. Da gusto pasar por él. Un abrazo.
ResponderEliminarHay veces que gritamos con un puro silencio. Cuando tenemos la necesidad de gritar, ese grito nos sale de muchas maneras, hay veces que en la mirada tenemos el grito. Pero yo me quedo con el grito de vida del bebé al nacer. Un abrazo Cristina
ResponderEliminarMuchas veces el grito es necesario, es un acto de sacar fuera lo que nos oprime y vaciar las entrañas. Despues las palabras son nuestra recompensa.
ResponderEliminarUn beso.
Así es ,y a veces el silencio termina llenándolo todo.
ResponderEliminarBesos.
So beautifully written. Love your post so much!
ResponderEliminarBella reflexión. Un grito en medio de la nada reconforta y libera. Y algunos silencios ensordecen. Y luego está el griterío y el ruido.
ResponderEliminarAbrazos
G argantas
ResponderEliminarR asgadas e
I rritadas.
T empestades
O toñales.
S ilencio.
Todos gritamos cuando nacemos y muchas veces más aunque tengamos la boca cerrada.
ResponderEliminarUn beso.
El grito del hijo que nace es lo mas hermoso de la vida. Hay gritos de dolor que hay que sacarlos fuera. Y hay dolores que si gritamos para dentro nos aguantamos. El silencio a veces es un grito. Un abrazo.
ResponderEliminar¡¡Bellísimo!!
ResponderEliminarCristina, te ruego encarecidamente que nunca cambies tu forma de pensar, y que lo sigas compartiendo con nosotros.
Gracias, y un fuerte abrazo.
El grito no siempre se sustituye con silencios , hay broncas internas o indiferencias en el mundo que vivimos hoy. Optar por el silencio quizás sea lo mejor Pero pocos lo hacen...
ResponderEliminarHoy por hoy está eso de andar gritando cual desesperado por calles ...y rompiendo todo...eso pasa por estas tierras del sur del mundo.
ResponderEliminarLa violencia del grito que al fin nadie oye al parecer y que otros temen y ya están aburridos de escuchar lo mismo...
El sentido de la palabra parece haber perdido el real signo y ahora es quien grita más fuerte y entonces ocurre al parecer que es cuando el otro se vuelve más sordo, ciego y mudo...
todo ahí muy mal.
Perdona por no venir antes, hasta hace un poco no vi tu comentario ,quedo en una entrada atrasada,ya que estuve unos días algo mal por la vacuna que cada año me pongo ,veremos si así no cogeré la gripe.
ResponderEliminarMe gustan los silencios ,pero en ....oír ,ver y callar ,a veces me hago la tonta pero sé de lo que y quien .
Bueno amiga , besos
Precioso. Me ha encantado leerte. Besos.
ResponderEliminarLuz y amor mi muy querida Cristina, es mi grito de carino hacia ti, excelente escritora y poetisa.
ResponderEliminarAbrazos!!!!!!!!!!!!!!!
mejor gritar que guardar silencio aunque seamos adultos, el grito libera. Escribes divino Cristina.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto, Cristina, cuando el grito se convierte en palabra es cuando nos vamos dando cuenta del milagro de la vida. Es un placer leerte siempre... Te mando mi cariño y mi abrazo.
ResponderEliminarEl grito y los silencios nos muestran que las palabras usualmente se quedan cortas
ResponderEliminarPaz
Isaac
hola amiga cristina cielo el grito me gusta cuando nacemos después mejor escuchar palabras que se llenen de esencia, el silencio cuando es deseado gusta, pero hay quien grita y va mudo por el mundo... besitosssssssssssssss de con cariñooooooo
ResponderEliminarHola Cristina, que bello ese grito del recién nacido, anunciando su llegada y necesidad del mundo para ser escuchado, entender...Y de adultos, esos opuestos tan dispares, creo, que llevan al aislamiento. Por eso es, que se debe quedar en el centro. Expresarse cada quién como mejor se maneje pero ante todo, escuchar y dejarse oír.
ResponderEliminarLas imágenes preciosas, y el texto, aleccionador desde el nacer en adelante. Dijiste mucho en pocas letras. Gracias por compartir estas maravillosas lecciones de vida.
Un abrazo de luz.
Depende del momento, utilizo el silencio o el grito, y las dos formas, tienen el efecto adecuado.
ResponderEliminarSaludos
maravillosa entrada para un momento de diciembre de alguien que ama y amó
ResponderEliminarTodo un homenaje a ese "grito" que realizamos al nacer, ante la vida, y todos los que expresamos en momentos puntuales, cuando sentimos miedo, alegría o cualquier emoción que nos sobrepasa...En el grito se esconde, emocionada, la palabra y el sentimiento que ascienden al universo y allí se posan...El grito es mágico y nos emociona a todos por su expresividad e intensidad.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por tus buenos posts, Cristina.
Nacemos llorando y gritando y a lo largo de nuestra vida nos vemos en circunstancias que nos hacen llorar y gritar de desesperación y rabia, aunque no todas las lágrimas son tristes ni todos los gritos de enfado.
ResponderEliminarAbrazos
Sin duda ese primer grito es el sonido del Universo en nuestra realidad humana... Me encanta meditar sobre ello. Gracias.
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