Cuando nos resistimos a perdonar a
los demás. El odio, el rencor y el resentimiento aplastan el alma, desgastan,
cansan, hacen angustioso el recuerdo, son formas despiadadas de castigo
autoimpuesto. El perdón, en cambio, trae tranquilidad, descanso y
liberación. Hace las cargas a un lado, es un regalo personal, un obsequio que
nos hacemos a nosotros mismo. Cuando perdonamos nos permitimos tener el corazón
libre para que vuelva a creer, a amar, a confiar, y podamos volver al cauce
natural.
Es negarse a que el resentimiento
siga echando raíces, y así alcanzar la libertad, la paz interior y el bienestar
que esto conlleva. El problema de quienes no perdona, es que no se liberan
adecuadamente de emociones y sentimientos negativos o erróneos y sobre-viven
estancados en una situación siempre lacerante, constipados, prisioneros, de sus
propias emociones. Y no se libera de ataduras afectivas innecesarias, cargando pesados
lastres que roban la energía y la confianza, obstaculizando la proyección
personal y el desarrollo integral.
"Ninguno de los caminos que has recorrido, ha sido en vano.
Gracias a ellos has adquirido el don de sentir, amar, agradecer y perdonar".
Suena fácil pero no es así. ¿Cómo perdonar a una persona que te dejó sin trabajo, inútil y ya casi sin poder hacer nada?.
ResponderEliminarLo intento..... pero no puedo.
Un abrazo.
Y además de verdad. Sentir es la mejor opción que tenemos.
ResponderEliminarUn beso,
Noa
No nos dejemos arrastrar por el resentimiento porque jamás podremos ser felices a través de el, perdonemos para poder sentirnos libres al liberar toda aspecto negativo en nosotros.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Cristina
Cristina: Nadie lo hubiera podido expresar mejor que tú. Al tomar conciencia de que el resentimiento hacia alguien, daña más a quien lo siente. Enfocaríamos más esfuerzo en perdonar y liberarnos. El problema es cuando por no desear limpiar nuestro ser de defectos, por el miedo que provoca el tener que enfrentarnos con la autenticidad de nuestro ser, preferimos seguir con verdaderas rocas sobre la espalda, pensando que el mundo entero está contra nosotros y creemos que "Todos los demás son enemigos"... Al encontrar al enemigo dentro de nosotros y someterlo, desaparece el problema más grande y en automático todo vuelve a su cauce, porque hasta en una mala intención de otros, desciframos el buen mensaje. Y lo agradecemos.
ResponderEliminarPor eso, conviene poner en reposo al corazón cada vez que terminamos en el suelo, para darle tiempo a la conciencia, para saber quién fue quien nos derribó, si fueron las otras personas o nuestro endeble yo, revestido de ego, que nos hace malinterpretar hasta la más grande expresión de afecto de otros. Es difícil cuando nos autoengañamos.
Un abrazo muy especial.
Muchísimas gracias por vuestros comentarios, mi cariño y agradecimiento para todos...El perdón es uno de los fenómenos más importantes en nuestras relaciones con los demás. Todos nos hemos preguntado alguna vez si esa persona que nos ha hecho daño, intencionadamente o no, merece nuestro perdón. Pero el verdadero perdón es la llave de la libertad, por supuesto que hay personas que te cuesta mucho trabajo perdonar, y más cuando te das cuenta que no tienes que perdonar a las persona, si no que lo mas importante es perdonarte a ti mismo. Y te preguntas y como es esto, pero cuando lo entiendes es una medicina para ti como persona y para tu alma. El perdón no es fácil para nada, pero es gratis, y no vale dinero.
ResponderEliminarUn abrazo de luz y amor!
Perdonar no es fácil depende a quien se perdone uno puede perdonar al amigo pero al amante no es fácil Un abrazo y felicitaciones por tus palabras
EliminarHola querida Cristina. Esto es muy cierto, mientras el rencor ocupa nuestra alma no hay manera de salir adelante, esto es algo que yo aprendí y con mucho dolor, ahora esta superado. Un enorme besin.
ResponderEliminarPerdonar es una bendición, lo más crudo es olvidar, ¡he ahí la cuestión!, si no se olvida ronda la gran mentira aunque creemos perdonar, no es verdad, el olvido marca esa diferencia. Excelente Cristina.
ResponderEliminarAbrazo
hola cristina,magnifica entrada como siempre.
ResponderEliminarmuchas veces las personas terminan siendo ellas mismas victimas de esos rencores que hasta hacen raices en el corazon y no se dan cuenta que el perdon nos hace libres,nos llena el alma de amor y de recogimiento.
gracias por pasar siempre a visitarme,te dejo un abrazo enorme y mi cariño de siempre,feliz semana!!!!!
Subrayo tus palabras, Cristina...Perdonar nos hace libres y nos abre el horizonte con libertad de sentimientos...Siempre digo que: La vida empieza cada día y es un regalo, que asi sea, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tus profundos posts.
Feliz semana, Cristina.
El rencor es como un ancla que te sujeta y te impide avanzar. Aunque muchos piensen lo contrario en el perdón reside la propia liberación.
ResponderEliminarBesos
Transitando senderos de buenos sentires vamos logrando sabe que el perdon es base fundamental para nuestros logros
ResponderEliminarCariños
Una de las palabras mas difíciles de pronunciar es: perdón y es que cuando nos rompen el jarrón el perdón no lo repara, soy mas de disculpas, le dejo el perdón a los sabios, a Dios y a sus representantes. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué razón tienes! y ¡Cuántos problemas me ha traído esto! ¿Sabes? Lo mejor es que no soy ni siquiera rencorosa y se me olvidan las cosas tan profundamente que a veces ni recuerdo que fue lo que pasó, aunque sé que pasó algo.
ResponderEliminarSin embargo, para muchos de mis familiares y amigos esto, más allá de ser una virtud, es uno de los grandes defectos que me atribuyen y les exasperan. Lo bueno... que me da muy igual.
Gracias por tu entrada Cristina.
Un besazo
Llevas razón, eso está comprobado.
ResponderEliminarTienes razón, al perdonar, además de sentir una paz interior, nos hace más libres y es como si nos sintiéramos más etéreos a liberarnos de un lastre que nos estaba afectando.
ResponderEliminarSiempre me haces reflexionar sobre lo que dices.
Encantada de volver a leerte.
Cariños en abrazos.
kasioles
Me cuesta mucho perdonar, Cristina, cuando alguien hace daño a los míos y aunque te libere y limpie los sentimientos, perdono, pero nunca olvido.
ResponderEliminarUna entrada para reflexionar.
Un abrazo.
Perdonar y perdonarse, si es muy importante.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Namascar
mar
Una buena reflexión, uno debe continuar con su vida y no encerarse en la amargura. por lo tanto debe perdonar. Te mando un beso
ResponderEliminarUn texto certero y clarificador, Cristina.
ResponderEliminarAbrazos.
El perdon es el arma mas eficaz que se puede utilizar para liberar el alma .
ResponderEliminarbesos
Hola Cristina, creo que el perdón es la mejor manera de alcanzar la libertad.
ResponderEliminarTanto aprender a perdonar como ser perdonados. Un eficaz y buena reflexión. Un abrazo y gracias.
Sin perdonar no se puede ser feliz.
ResponderEliminardiariodemivida8@blogspot.com
Besos. Susana
El perdón es medicina para curar los males de nuestra alma.Si reconocemos nuestra parte de culpa y pedimos perdón,ganamos libertad y paz.Esto nos ayuda a disculpar a los demás y no guardar rencor,pues sabemos por experiencia que somos muy limitados y muchas veces hacemos el mal que no queremos.
ResponderEliminarEstas reflexiones nos ayudan mucho a ser mejores personas.
Un abrazo Cristina
Hermosa entrada, Cristina.
ResponderEliminarAl perdonar a otros los mayores beneficiados somos nosotros mismos.
Besos 🌹
Así como lo relatas tú lo pienso yo. Muy de acuerdo, el rencor solo nos perjudica a nosotros mismos sin dañar en lo más mínimo a su destinatario. Un abrazo.
ResponderEliminarYo creo que perdonar ayuda a sentir liberación.
ResponderEliminarY, además, el rencor no es bueno. Perdonar es siempre bonito.
Un abrazo grande. Muy feliz fin de semana.
Sin duda, mejor perdonar, el rencor o el resentimiento amargan a uno mismo, nos hacen sentir mal con todo, no nos merecemos eso. Perdonar es liberarse y seguir adelante.
ResponderEliminarUn beso
Tengo un nuevo blog: diariodemivida.blogspot.com
ResponderEliminarHola, Cristina. Voy a hacer una cosa que nunca hago, y eso es, copiar un texto. Me ha costado trabajo dar con él de nuevo, ya que lo leí hace casi un mes, pero aquí está:
ResponderEliminarEs un ejemplo de rabino Heschel sobre el concepto del perdón. Y dice así:
¿Por qué no pueden los judíos perdonar a los alemanes por el Holocausto?".
Heschel respondió contando el siguiente relato: "Un día, el rabino Jaim de Brisk, uno de los grandes rabinos lituanos, viajaba en un tren. Como acostumbraba, se puso a leer textos sagrados. Tres campesinos judíos ascendieron al tren y lo invitaron a jugar cartas con ellos. Él se negó.
Ellos se pusieron a jugar, pero continuaron insistiendo que se uniera al juego.
Él continuó negándose.
Finalmente, los jugadores comenzaron a burlarse de él y lo empujaron hasta el siguiente vagón. Cuando el tren llegó a Brisk, el Rab Jaim descendió y fue recibido por una enorme multitud y fue saludado por muchos que estaban en el andén.
Los tres campesinos estaban sorprendidos ante esta escena.
Preguntaron: ¿A quién están honrando? Uno de los aldeanos respondió:
¿No sabes que ese es Rabi Jaim de Brisk, uno de los grandes estudiosos de todos los tiempos?
Los tres hombres avergonzados intentaron acercarse al Rab Jaim para expiar su comportamiento.
Bajaron sus rostros y con el sombrero en la mano, le pidieron disculpas: "Si hubiéramos sabido quien era usted, no lo habríamos tratado así de mal. Por favor perdónenos. Rab Jaim se negó:
"Le están pidiendo disculpas a persona equivocada. Se las están pidiendo a Rab Jaim de Brisk. Deberían pedírsela al judío anónimo que estaba sentado estudiando en el tren".
Espero que te haya gustado, y perdona si me he extendido. Tu entrada todo un lujo
Un fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo, perdonando nos llenamos de paz y sanamos, es difícil, pero se consigue si lo deseas de verdad. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá que el perdón existiera siempre cuando estamos por encima de las circunstancias. Sin duda alguna, en la dificultad añadida el perdón se hace más cuesta arriba y otorgarlo, es dar un salto kilimetrico a la nobleza.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Cristina, aunque sea egoístamente hay que pensar en perdonar, mas por uno mismo que por el otro, el perdón nos libera y nos vuelve más felices, nada de dejar estancados malos rollos que a nada nos dirige, solo a remover cada día el problema que no nos deja libres. Un acertado consejo. Un beso amiga.
ResponderEliminarMaravillosa entrada, Cristina.
ResponderEliminarEs dificil perdonar, cuando se ha sufrido una herida emocional, pero también es cierto que, el que no perdona es el que más sufre. Gracias por tus palabras.
Beso
Sentir o vivir el perdón sin dudas es una cualidad profunda
ResponderEliminardel ser humano...
pero quién logra llegar a él sin pasar por un camino de rabia y de dolor?
son muchos los motivos que tal vez nos hagan ir por ese rumbo y seguro que a su tiempo si nos damos la oportunidad descansamos de ese flagelo de rencores y logramos avanzar ...
Nunca estamos lejos de los motivos que origen el dolor y de nuevo volver al ejercicio de reparender el perdón...
Ante todo hay que perdonar, no se puede vivir una vida cargada de rencores y resentimiento.
ResponderEliminarBesos.
Dices bien, el que perdona se libera a sí mismo
ResponderEliminarPaz&Verdad
Isaac
El perdón no es fácil, pero hay que intentarlo de nuevo confiar en una persona que nos ha fallado. Hermoso texto. Saludos.
ResponderEliminarYo lo primero que hago es perdonar ...y mas si amas a la persona que te lo pide...
ResponderEliminargracias Cristina por tu cariño yo te quiero mucho .
besos
Desde luego perdonar es una buena sensación...un saludo desde Murcia, y feliz año.
ResponderEliminarEl aprender a perdonar y, lo que es más difícil, a pedir perdón es un ejercicio que se maneja con la práctica. Es cierto que la sensación de liberación que se consigue con él es instantánea, pero no es menos cierto que es más complicado olvidar que perdonar.
ResponderEliminarQue pases una bonita semana!.
Un besazo.
No dejemos espacio al rencor, eso nos pone el alma dura, el corazón malo, insensible, debemos cerrar heridas y llenarnos de amor.... el perdón es el buen camino :* besos cristina ;)
ResponderEliminarFeliz semana.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bom dia, todos os acontecimentos negativos ou positivos tem uma causa, ante de fazer juízos de valor deve-se procurar a causa, depois de achar a causa devemos perdoar ou não mas sem rancor, perdoar é aliviar a dor sentida o que nem sempre é possível.
ResponderEliminarAG
Yo soy una persona de perdonar... pero no olvido. Lo que ocurre es que me parece que quien no olvida no perdona. Es difícil porque cuando nos han hecho sufrir mucho quedan heridas imborrables. Trato de borrar los malos momentos pero ya no soy la misma. Rencores nunca he tenido.
ResponderEliminarBesos
Todo lo que sea mejor para sentirnos en paz y armonía, bienvenido sea, nunca he sido persona de rencores, y tengo una capacidad inmensa de perdonar. Pero aunque perdone nunca será lo mismo, porque veo a esas personas de diferente manera. Pero yo me siento en paz, nada quita una cosa o la otra. Lo importante es no tener cosas malas dentro de ti que enturbien tu existir. Abrazos llenos de mi cariño y amistad!!
ResponderEliminarPerdona es cosa de fuertes, una persona debil no sabe ni puede!
ResponderEliminarfELIZ DIA
BESOS
Besos.
ResponderEliminarEL perdón es tan liberador para el que perdona como para el perdonado. Es una fuerza muy poderosa que nos permite vivir en esa paz que anhelamos.
ResponderEliminarUn abrazo Cristina.
Júlia
Totalmente de acuerdo, el perdón es necesario siempre, porque todos necesitamos que también nos perdonen. El perdón es amor. Gracias amiga, por tan hermosos pensamientos. Besos.
ResponderEliminarEs un placer pasar por su blog, gracias por su visita Saludos
ResponderEliminarhola cristina yo te aplaudo por tu entrada corazon tienes mucha razón hay quien no sabe perdonas, entonces se queda el reproche en el corazón enconado por ser asi, en la vida cariñito tenemos que encontrar nuestra paz interior ya que seria si la perdemos, un suplicio, yo por mucho que me hagan siempre he perdonado y asi voy por la vida que la gente me aprecia, me abrazan cuando me ven y yo a ellas ya que son amistades a lo mejor lejanas que hacia tiempo que no nos veimaos yo vivo en una ciudad pequeña casi todo el mundo se conoce vas andando por el centro por la avenida de la playa y encuentras esa armonia que hace falta para soportar los abatares de la vida besitossssssssss
ResponderEliminarCada uno es dueño de hacer lo que quiere para algunos perdonar es mas fácil para otros predican por suena bien. Ser feliz y aceptar sería mejor que perdonar suena mas humana para mi
ResponderEliminarPerdonar es vital para la evolución del ser humano, es algo que debemos realizar. Hay meditaciones muy buenas para concienciarse de ello. Me ha encantado tu entrada Cristina.
ResponderEliminarP.D.: He estado liado preparando una serie de entradas hechas de forma distinta a la habitual (para que me conozcáis tod@s un poquito más) que ya he empezado a publicar. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
Cuando el daño es grave es difícil perdonar. Vivir sin hacer caso y alejar se un poco, es lo correcto. Vivir con rencor no lleva a ningún sitio
ResponderEliminarBesos
Un fuerte abrazo. Mil gracias.
ResponderEliminarSi, puede ser. No puedo opinar porque no tengo demasiada experiencia. Depende de lo grave que fuera el caso. Yo por ejemplo tuve ocasiones con gente que se me acerco despues de algun tiempo, despues volvio a desaparecer. No se. Yo hago la mia. No siento rencor ni perdono. Si veo que el otro vuelve a repetir lo mismo por algo que me pidio perdon lo ignoro cada vez mas. Que se preocupe el. Te mando un abrazo
ResponderEliminarHola Cristina, acabo de entrar en tu blog y me gusta lo que voy viendo, así que me quedo, tienes a una nueva seguidora. Te invito a pasarte por el mío cuando te apetezca.
ResponderEliminarUn abrazo.