La vida es un río que fluye, un
río que siempre está en movimiento, en acción, en continuo cambio y progreso.
Por este motivo nunca debería parar, aunque es algo que sí ocurre. ¿Por qué de repente ese río deja de fluir? Debemos destacar que solo nosotros
podemos tomar el mando de nuestra vida. Es
nuestra y, por lo tanto, tenemos el poder de que esta se encuentre en
movimiento o, por el contrario, de que todo se paralice, y el agua del río se
convierte en agua estancada.
¿Por qué nos estacamos? Quizás
porque la lucha continua a veces produce un cansancio mayor del que somos
capaces de levantar, quizás porque nos sentimos superados por las
equivocaciones y los errores.
Nunca es una buena opción quedarse en este agua estancada durante mucho tiempo,
tarde o temprano deberás salir, pues la vida es un río que siempre está en
movimiento. Además, ten siempre en cuenta que eres tú quien elige si tu
vida si fluye o no. En ti reside toda la responsabilidad.
Siempre te leo cuando más necesito tus palabras.
ResponderEliminarQue fluya el río de la vida aunque, de vez en cuando, las aguas corran revueltas. Siempre en movimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
Y así es,Cristina.Vadear esos ríos que a veces se nos atraviesan es difícil,pero se consigue.Ese fluir de vida que nos hunde y nos saca de nuevo a la superficie...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad que la vida es un río que esta en constante movimiento, pero a veces se estanca y nuestra vida se apaga buscando la manera de volver a iniciar este movimiento que nos lleve a un horizonte mejor.
ResponderEliminarBesos
Asi es Cristina, nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir. (Ya lo dijo Jorge Manrrique en las Coplas a la muerte de su padre) fluimos entre tramos serenos o llenos de rápidos, pero creo que siempre hay que intentar estar a flote aunque las orillas estén lejos y no las veamos, existen.
ResponderEliminar¡Qué bien lo has dicho y que maravilla esa imagen de la persona dejándose estancada entre lodos y hojarascas sin avanzar!
Siempre vas dejando chispitas de luz en la vida, que ayudan en las noches oscuras del alma.¡No cambies nunca!
Una lluvia de abrazos desde el corazón.
Ángeles
¡Dios, que horror, he escrito mal Manrique con dos RR y solo lleva una porque va después de N!
EliminarPerdóname mi niña. Besos. Ángeles
Pasar por tu casa siempre me llena de paz.
ResponderEliminarBesos.
Haces que todo parezca fácil.
ResponderEliminarBesos
Si son cosas que yo pense he ecrito tambien. Un rio que anda, zigzaguea entre piedras, por mas que le pongan obstaculos siempre avanza. Aunque su porvenir es incierto. Puede que termine entre las aguas acogedoras del mar fundiendose en un solo cuerpo hasta la eternidad. O que termine olvidado. Con sus aguas hechas barro, llenas de insectos hasta terminar secandose convirtiendose en tierra yerma. Y que nadie sepa que por ahi alguna vez hubo un rio.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Muy buena reflexion uno debe avanzar y seguir sus sueños. Ten una buena semana
ResponderEliminarAsí es la vida, un río que fluye constantemente. Gracias Cristina por explicarlo tan bonito. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarMi querida Cristina, que bien me sienta leerte, precioso post, bien cierto es que muchas veces nos estancamos y cuesta arrancar de nuevo. Un beso enorme y muchas gracias.
ResponderEliminarSomos como ríos. Siempre fluyendo, siempre cambiando, pero al mismo tiempo seguimos siendo los mismos. El agua nunca es la misma, nuestro caminar nos lleva a veces por veredas profundas pero el río nunca deja de fluir…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Hay veces que nos sentimos desbordados por la vida y quedamos estancados en un recodo del río personal, pero como tú dices quedémonos el menor tiempo posible, no nos perdamos la posibilidad de las experiencias que nos quedan por vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Júlia
En ocasiones la vida nos supera y perdemos el control de ella, el volver a recuperar las riendas es una dura pero no imposible tarea.
ResponderEliminarBesos
Cada vez que tropezamos y caemos, debemos tener muy presentes tus palabras, para reincorporarnos y volver al camino.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
A veces es muy costoso "renacer". Pero hay que seguir con la lucha y no dejar de intentarlo.
ResponderEliminarSiempre muy alentadoras tus palabras.
Un abrazo grande.
Muchas veces es tan difícil de salir airosas de las aguas estancadas, sales tan herida, magullada, arrastrándote, hay aguas estancadas que no te dejar salir a flote.... en fin.
ResponderEliminaryo la verdad quiero ser un río :D un abrazo de corazón :* Cristina.
Nunca hay que dejarse estancar, cuando el río hace un remanso y nos deja allí, hemos de impulsarnos hacia la corriente de nuevo.
ResponderEliminarBesos Cristina.
Río de La Hoz.
ResponderEliminarSoy un humilde afluente. Participo mientras vivo en el presente según mi cauce; erosióno según transcurro por mi pasado y participo en lo que sucederá. Con mis errores voy transformándome como la tierra me moldea mas, ¿ qué misterio emcierra esta naturaleza para que además de los errores, siempre haya una explicación lógica al final de nuestros días? ¿Por qué debo de equivocarme en mi curso cuando mi afán es la balanza de la justicia?. Hablan de mi como si fuera un fín próximo pues el desierto avanza. Lloro por cientos de años regando huertas de humildes y saciar hasta los lujosas mansiones de los Romanos que antaño moraban a mi orilla.
Mi cauce es humilde, ya nadie peligra y tampoco suben lo peces a desovar...Con la cara alta desemboco en un pantano y de ahí, al Genil que me lleva hasta el Guadalquivir. Me pregunto muchas cosas a la vez; unas desembocan en otras como afluentes del pensamiento y esta vida es un continuo rio de locuras para alcanzar en lo que el ser humano ya en su raiz, estaba inventado...
Durante mi curso también he pecado en remolinos por mi corriente pues alguien se ahogó y sufro mucho por ello. Soy afluente quizá de otro afluente que se multiplica en actos por confesar pero, ¿qué cosa en esta vida no tiene un juicio para descansar en paz?. .
En mi humildad he conocido la sequía y los desbordamientos; gentes que se bañaban e mí meandro y ganado de cabras para calmar su sed. Sin embargo y lo pregunto con el corazón en la mano: ¿Por qué mis desatínos a la hora de conducir este cauce tanto trae la desgracia así como la infertilidad?¿quién tiene la culpa?; si yo nací de la tierra en un parto de la lluvia y a la lluvia se la debemos gracias al sol...Hermosas son las obras humanas que van en un afluente más importante que el mío a pesar de traer siempre la dicha o el odio; el progreso o la guerra... La tierra nos dió a nacer por ser fruto de la ley natural y eso siempre es sagrado.
Vengo de una montaña donde no existe la ley y veloz bajo al valle donde la gente se pelea por mí, como si fuera un tesoro que se escurre entre las manos...Me dicen que ya esta cerca mi fín, soy afluente del Genil y yo me llamo La Hoz y que uniendo su fuerza con la mía, hacemos crecer un pantano para descansar en el Gualdaquivir...
Cuando muera, la senda que dejo es otra senda de aguas que nunca jamás serán las mismas pues como dijo en filósofo: Nunca es el mismo río que ves. El mar será mi almohada de descanso hasta que el Sol me eleve por los aires y me pose en otra montaña para ser río; tengo la vocación, de crear vida...
A veces nos llenamos de miedos al ver que no tenemos control para hacer que todos estén sanos y felices como quisiéramos, entonces viene la angustia y la desconfianza en la vida y la realidad que somos tan vulnerables, solo gotas de rocío en esté tremendo rio ...y como tú dices es mejor fluir y confiar que vivir luchando por querer que todo cambie para sentirnos en paz.
ResponderEliminarMuy buen post
Cariños para ti y una linda semana y vida
mar
Muchas veces queremos remontar vuelo, hacer que fluya ese río, hacer que cambie de curso el viento, pero llega a la puerta el desencuentro del sentir, y lo comprometido… y no sabemos hallar el camino.
ResponderEliminarAbrazo
La vida es como un río que fluye sin cesar: uno no puede quedarse parado ni nadar contra la poderosa corriente.
ResponderEliminarUn placer venir a tu rinconcito
Un beso Cristina
Isa
No tengamos miedo a nada,pues es éste el que hace que nos estanquemos e incluso que nos hundamos.¡Siempre adelante!Si hacemos una paradita que sea sólo para tomar aliento.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión
Un abrazo
Es un buen ejemplo el agua de los ríos, que nunca mira hacia atrás. Debemos vencer los obstáculos a como dé lugar. Muy reflexiva entrada.
ResponderEliminarBeso
Es como dices, aunque también hay que comprender que hay situaciones que hacen más difícil el fluir de nuevo, que te estancan y hay que hacer un enorme esfuerzo ayudados del tiempo, ese gran aliado. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida es como un río. En ocasiones tenemos fuerza y podemos superar los obstáculos con esa energía desbordante pero en otras ocasiones nos quedamos atrapados en esos pronunciados meandros del recorrido, y entonces tenemos dificultad para seguir avanzando. La vida es como un río.
ResponderEliminarTe deseo un hermoso fin de semana.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Cristina, me gusta mucho el lema de tu blog y la referencia a las casualidades de las cuales soy un apasionado.
ResponderEliminarLa vida es como un rió, y tanto ya lo creo, es una metáfora perfecta.
El estancamiento es quizá la fase más difícil y dolorosa, a veces por incapacidad y otras por comodidad.
Buen texto para la reflexión, te mando un cordial saludo y te doy las gracias por tu escrito.
Fluir es lo acertado, nada está fijo. Somos vida y tú nos has dejado un gran texto para reflexionar y no dejarnos hundir ni quedarnos estancado. Gracias Cristina por la gran ayuda que otorgas a tus seguidor@s.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia.
Somos vida eterna, y cambiamos de medio, de vehículo. Me ha gustado mucho tu exposición Cristina. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminarHola saludos Preciosa tu entrada y muy certera el rió y las aguas son como la vida que casi siempre es calma y otras son bravas. Besos
ResponderEliminarSiempre me llegan tus palabras llenas de sabiduría y talento, y hago míos tus escritos por qué me llenan de verdad. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarEso es la vida un río, no siempre podemos dominar los remolinos pero siempre debemos intentarlo y continuar fluyendo.
ResponderEliminarBesos
Un río con aguas que reflejan nuestro estado de ánimo. Cuántas veces, Cristina, nos estancamos, no sabemos como salir a flote, la propia dureza de sus aguas nos retiene y cuesta encontrar ese bendito remo que todos necesitamos.
ResponderEliminarMuy hermosa tu exposición. Un abrazo.
Hola Cristina!! Así fluimos ante la vida, unas veces las aguas remansan otras son como torbellinos en nuestros días.
ResponderEliminarUn beso amiga y feliz día!
¡Hola Cristina!
ResponderEliminarBella metáfora la del río y la vida. Pero, es que además, tu texto da las claves de muchas de las situaciones que nos paralizan en la vida.
Buen texto para reflexión. Me ha gustado.
Un beso
Querida amiga. Excelente....Como siempre. Y totalmente de acuerdo con tu reflexión final; todo depende de nosotros y la actitud que tomemos.
ResponderEliminarUn beso.
En cantidad de ocasiones, a lo largo de la vida, las adversidades que te toca afrontar, se te hacen tan cuesta arriba... que notas la falta de fuerzas para seguir caminando, para seguir fluyendo y creciendo en esa gran río de la vida.
ResponderEliminar¡Menos mal que no te estancas para siempre! el sol sale todos los días y, en uno de ellos, despiertas y te das cuenta que vuelves a formar parte de ese río que fluye sin parar y que, a su paso, reparte vida.
Siempre me voy en paz después de leerte.
Cariños en abrazos.
kasioles
Sí, la vida es como un río, y debe ser capaz de nadar con la corriente. Esto no siempre es fácil, pero hay que tratar con todas mis fuerzas. Saludos.
ResponderEliminarSiempre gracias.
EliminarUn abrazo grande. Lindo fin de semana.
Siempre gracias.
ResponderEliminarUn abrazo grande.Lindo fin de semana.
Así es... dueños de nuestras vidas y conscientes de nuestro propio poder
ResponderEliminarPaz&Grandeza
Isaac
todo es mas fácil cuando se es joven
ResponderEliminara medida que crecemos lo que fue facil se torna estancado a veces
me gusta tu musica y tu inspiracion
Efectivamente, así es la vida, lo más parecido a un hermoso rio, que no para y que nos deja lo mejor de cada instante. Y el agua es vida y en ese rio de la vida se refleja todo nuestro entorno. Un abrazo Cristina.
ResponderEliminar¡ Que bonito lo has dicho Cristina, me encanta. Besos.
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