Os dejo una metáfora profunda
sobre el “falso yo” que muchos de nosotros llevamos como una armadura.
Podría describirse como un mecanismo de protección que se forma en respuesta a
un trauma infantil y, a medida que crecemos, este falso yo se convierte en
nuestra identidad. Sin embargo, no es nuestra verdadera naturaleza. “Nuestro
ego se construye alrededor del trauma, pero cuando permitimos que brille esa
luz, el falso yo comienza a desaparecer”, explicó. En esencia, cuanto más
iluminamos nuestras sombras, más emerge nuestro verdadero yo divino.
Para ayudaros a entender, nos encontramos en una época de enorme despertar espiritual. El caos y la imprevisibilidad del mundo, que a menudo pueden resultar abrumadores, son un reflejo del colapso de estos falsos yoes a escala global. A medida que las instituciones y los sistemas se desmoronan, no es el fin del mundo, sino más bien el fin de las ilusiones que hemos construido a nuestro alrededor. Os animo a aceptar este caos, sabiendo que "lo único que puede desmoronarse es una versión falsa de ti". El camino hacia el despertar espiritual consiste en desprendernos de nuestro apego a la autoridad externa y, en cambio, confiar en la sabiduría más profunda que surge desde el interior. Hablo de nuestro desapego colectivo de los sistemas de control (ya sea el gobierno, los medios de comunicación o incluso la familia) y de cómo el universo nos está guiando de regreso al momento presente, el único lugar donde existe la verdadera libertad. “Cuanta más luz hay, más oscuridad vemos. Pero la buena noticia es que esta luz te está mostrando lo que necesitas dejar ir”.
Dejar ir el control del ego: y al dejar ir el control, nos abrimos a infinitas posibilidades. “Lo que intenta surgir de ti es mucho más poderoso que cualquier cosa que puedas imaginar”. El control crea sufrimiento; la rendición crea fluidez.
Sigue tu alma, no tu miedo:
Seguir el sentimiento expansivo del llamado de nuestra alma en lugar de la voz contraída del miedo. "Cuando sigues a tu alma, el miedo desaparece". El falso yo debe morir para que surja el verdadero yo: El viaje espiritual a menudo nos hace sentir como si nos estuviéramos desmoronando, pero eso es solo porque el ego se está disolviendo. “Lo que está sucediendo es la muerte del falso yo para que el verdadero yo pueda vivir”.
Si te sirve de ayuda, te recuerdo. Que cuando dejamos de intentar arreglar todo, y empezamos a escuchar el ahora, la vida empieza a transformarse de maneras inimaginables. Y, la curación se produce al ver y aceptar lo que es, en lugar de tratar de forzarlo a que sea diferente. “Lo único que se desmorona es aquello a lo que no estaba destinado a aferrarse en primer lugar. Déjalo ir y observa cómo tu verdadero yo cobra vida”.
Un abrazo de luz.