Este camino de la
vida, es duro y bello a la
vez, y a veces nos lleva a recorrer caminos insospechados y tenebrosos. Lo que
cambian de cada uno de nosotros, son las vivencias o circunstancias de cada
persona, y con ellas hemos de ir integrando opuestos o haciendo consciente lo inconsciente,
cada uno a su propio ritmo en el proceso. La fortaleza, el coraje, y la constancia
y esperanza, son algunos ingredientes básicos para encarar este proceso que
todo caminante, debería llevar consigo para el camino. Pero en la vida, hay
caminos que son inevitables de andar. Otros deben ser transitados despacito,
avanzando poco a poco. Y otros te ponen desafíos que deben ser superados, para poder
avanza en el camino, de la vida.
Amor infinito para todos!
Bom dia, mesmo que não queiramos, obrigatoriamente temos que caminhar pela estrada da vida evitando as curvas com efeitos negativos, temos o dever de nos superar as dificuldades, para avançar na exigência da estrada da vida.
ResponderEliminarFeliz semana,
AG
Así es el camino de la vida, nos de belleza en ambos lados pero hay que caminar muy atentos, en el presente, porque nos pueden acechar muchos peligros y el sendero se puede estrechar, ponerse en cuesta y hacerse muy difícil el caminar. Con fortaleza y fé se puede llegar a donde nos lo propongamos. Un inmenso abrazo de luz.
ResponderEliminarmuy bueno,cariños.
ResponderEliminarHola Cristina. Si me pusiera a escribir sobre el camino de la vida, un abanico de recuerdos y lecciones me asaltarían. Hace dos días que escribí este relato que para mí es un canto a la vida. Por supuesto es ficción pero escribiéndolo me vinieron recuerdos de mi infancia y en general de mi vida. Espero que os guste.
ResponderEliminarDe mis recuerdos de niño, se ha basado la forma de vivir que ahora tengo. Ya soy viejo. La muerte me llamará en cualquier momento pero guardo en el corazón el secreto de la felicidad y seguramente con mi existencia cumplida, la vuelta a mi niñez se hace continua pues las mejores lecciones de mi vida, transcurrieron en la inocencia de aquel niño que era yo...Cada día me visita mi nieta para recibir el cuento que le cuento a diario y en esa mirada donde su mundo interior se abre, me veo yo hace decenios. No hay mayor tesoro ni mayor riqueza que la de un corazón devorando la vida a cada segundo. Nuestros niños se merecen la mejor de las atenciones.
Nací en la posguerra española. Pasábamos hambres y carencias. Las enfermedades y la escasa sanidad eran algo que me llamaban tremendamente la atención pues cada dolencia tenía un nombre venido de la gente sencilla; un calicativo donde mi imaginación se disparaba mezclada con otras creencias venidas de lo sobrenatural o lo divino. A veces no dormía porque alguien de pena se había ahorcado o a una mujer mayor la llevaban en una especie de procesión hasta el médico...hablaban de mal de ojo o maldiciones, del dolor del miserere u otros calificativos que me daban mayor pavor.
De mis vecinos teníamos a un hombre que según la gente era ararquista. Mi madre decía que había estado en la cárcel y que salvó su vida gracias a no sé qué señorito. Trabajaba en su casa fabricando botijos y demás enseres de cocina. De vez en cuando me hacía muñecos de arcilla y hasta cosas que le pedía, como un coche igual al del alcalde. Ahora desde mi vejez puedo decir que aquel hombre, era feliz...Me hablaba de lo cotidiano y de la realidad de las cosas para que un niño las entendiera y pensara para sacar una conclusión. En ratos libres me llevaba a cazar pajarillos que el mismo cocinaba y yo, sin saberlo, le tenía tal aprecio que era mi mejor amigo y yo quizá, el hijo que el nunca tuvo...A veces lloraba por cosas del corazón y me abría sus sentimientos con una delicadeza que ahora a mis años, la veo con más aprecio.
Era hombre sensible y rebelde por naturaleza. Hablaba con franqueza y a veces el sentimiento lo inundaba con cosas que decía de la gente mayor y que algún día me las iba a contar...Cantábamos aquella canción que era mi favorita: "ESTA MAÑANA ME HE LEVANTADO OH BELLA CIAO O BELLA CIAO..." y yo me alegraba con el corazón sin saber qué cantaba...Le dije que quería ser médico para curar a mi abuela que estaba ciega y el me hablaba y me hablaba con una delicadeza y una sinceridad, un cariño donde yo aprendía día a día sobre el sentido de vivir.
Pasaron los años. Me gustaba la música ye-ye y hasta le dije que tenía una favorita "Stand By me". Se la traduje y a el le encantaba pero por cosas de la vida, mi amigo también murió. Hubiera dado cualquier cosa por ser su médico y poner el corazón en su salud pero por entonces yo estudiaba.
Aún hoy, lo recuerdo en su cuarto trabajando o cuando ibamos por pajaros o cuando me hablaba de mujeres...He sido un bombre feliz muy afortunado por haberle conocido y en parte se lo debo a el. Cuando viene mi nieta y le cuento cosas de mi niñez no puedo evitar emocionarme cuando le hablo del amigo de mi alma y ella, una niña inteligente, me pide cada día mas y mas cuentos cuando repito que en su mirada, me veo yo...
El lugar más maravilloso de mi vida, está en mi infancia.
Un abrazo de Buscador
El Camino es nuestra propia vida, debes dejar que te sorprenda a cada paso.
ResponderEliminarCristina; No olvides sonreír aunque el dolor a veces nuble tu sonrisa.
No tengas miedo, deja que tu vida cambie sin dejar de aprender y deja que la vida te ofrezca aquello que ahora ni siquiera puedes imaginar… Olvídate de todo… y disfruta de Tu Camino”… Un abrazo amiga
Con la experiencia y lo que nos sucede, caminamos por la vida. Nuestro corazón es una esponja que recoje miles de detalles para hacer balance de nuestra situación actual. Con sensibilidad la vida a veces no cala como la lluvia y recibimos un bofetada o un beso, una caricia o un recuerdo que se ancla como si fuera un diario no escrito...Nos exponemos al perfume de la vida que lleva el viento y con la razón viajamos a lugares insospechados donde la relalidad y nuestra fantasía forjan la persona que somos. Sin duda nos caeremos pero también nos levantamos porque tenemos derecho a vivir por encima de todo...y me temo Cristina que estás atravesando un bache leyendo a Jazmín.
ResponderEliminarQuizá la vida te puso a prueba como en alguna ocasión me puso a mi...Te doy mi compañía y la alegría de estar equivocado prque una persona cmo tu se merece lo mejor. No tengo nada más que decirte sino darte mi compañía y mi silencio porque como tanta gente que conozco, tienen un sitio de descanso un mi corazón...
Un abrazo.
Buscador.
Hola Buscado, gracias por tu preocupación, estoy segura que ni que no nos conocemos en persona, a nivel virtual caminamos y vibramos en la misma sintonía, por este camino llamado vida. Estas letras no son nada persona, esta entrada la tenia hace tiempo en borrador. Te aseguro que la vida me ha puesto muchas veces a prueba, y sigue haciéndolo, lo que pasa, que ahora como creo que te puede pasar a ti, tenemos las herramienta adecuadas al alcance de todos,,, para salir airosos de cualquier situación. Ni que también es verdad que la vida se compone de tristezas y alegrías, pero prefiero las alegrías tengo mucho motivo para sonreír. Soy de la opinión, que la mejor forma de ser feliz es sentirse en paz con uno mismo.
EliminarTe dejo un grande abrazo de luz!
Muy cierto uno debe continuar
ResponderEliminarLos caminos de la vida los vamos viviendo y aprendiendo. Con sus dolores y alegrías nos vamos fortaleciendo. Tengo en mi blog una frase que no se a quién pertenece, pero hace años me acompaña y trato de meditarla en todo momento posible. * En la vida no hay premios ni castigos, solo consecuencias.*
ResponderEliminarUn abrazo.
Mariarosa.
El camino de la vida no siempre nos lleva por un fácil y bello recorrido. Pero hay que tener siempre fuerza para caminar con ánimo y esperanza.
ResponderEliminarTe mando un abrazo grande y mi recuerdo.
Cada día aprendemos algo para ser más fuertes y capaces.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Hola querida Cristina, se suele comentar o escuchar que en el camino de la vida se aprende más de nuestros fracasos o errores que de nuestros aciertos o éxitos; pero sea de la forma que fuere de cada experiencia se pueden sacar conclusiones positivas. Un placer volver a leerte y sentir tu compañía. Un gran abrazo.
ResponderEliminarLeerte me inspira
ResponderEliminarCristina con todo mi cariño agradezco tanta dulzura a mi corazón gran soñador de la bondad y la belleza de las cosas de la vida...pero a veces la vida es sueño de un cuento...
ResponderEliminarabrazos
La vida nunca es fácil, desde luego que no. Hay tramos verdaderamente duros por los que pasamos a veces siendo demasiado jóvenes, y sin embargo siempre hay algo que te hace superar, nunca olvidar, esos malos tragos. La vida te quita pero también te da.
ResponderEliminarUn abrazo Cristina.
Cristina, me quedo con esa fortaleza, coraje y constancia para seguir avanzando poco a poco en este camino de vida, que tanto nos enseña para mejorar en pos del amor incondicional.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana, amiga.
Buen fin de semana
ResponderEliminarAsí es la vida y sus caminos. Un tránsito que debe ser tomado con precaución para no tropezar por lo difícil del sendero. Pero hay inevitables, bien lo dices donde se cae y hay que superarlos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCristina,amiga,acabo de leer tus saludo en mi blog,un gusto volver a saludarte.estoy muy bien gracias,aca pasando este verano y padeciendo este calor intenso que nos ha traido el verano y parece que no se marche nunca jajajjaja,ya retomare mis blogs tambien.
ResponderEliminargracias por compartir este bello texto,como siempre un gusto saludarte y pasar a leerte.
te abrazo en el corazon amiga,besotes y buen fin de semana!!!!!!!
!Que buen articulo, Cristina!
ResponderEliminarEs tan necesario la entereza, la valentía, y la fortaleza, si toca alguna vez
cambiar de caminos si no hay otra opción.
Abrazo!
Algunos caminos son muy duros aunque tengamos que sortearlos y saltarlos como podamos.
ResponderEliminarCuando echas la vista a tras, piensas...Detrás de todos, está la mano de Dios que es quien los traza.
Un fuerte abrazo
❀◕‿◕❀
ResponderEliminarQuien no haya pasado por esos tránsitos difíciles no puede remediar para lo que vendrá
a veces esos caminos no se pueden evitar, pero hay que saber como lograr no salir tan averiadas , como sea en este aprender caminando es donde se fortalece nuestra vida.
El camino, como dijo el poeta, se hace caminando y unas veces tenemos piedras y otras arena, y otras polvo, y muchas, tierra... Todo hemos de aceptarlo, porque debemos avanzar y todo está en nuestra voluntad, en nuestro ánimo de seguir adelante pase lo que pase... Me ha encantado penar en tus reflexiones y estoy de acuerdo contigo, Cristina. Todo está en nuestro interior para seguir. Un beso fuerte y mi cariño.
ResponderEliminarTodos los caminos enseñan si sabemos ver las pruebas y desafíos.
ResponderEliminarGracias siempre por tus palabras.
Besos
Vas andando y de pronto te encuentras con el camino de la vida y hay que continuar..,
ResponderEliminarUn saludo Cristina !
Cómo dice el dicho: tiene que haber de todo en la viña del Señor.
ResponderEliminarReferente a tu comentario.... TU si que eres un ANGEL.
Gracias por estar ahí.
Buena semana y un abrazo fuertote.
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar..." Espero que estés bien, Cristina, ¡abrazos!
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