En segundo lugar, los padres se
escogen con igual cuidado para que puedan brindar el medio adecuado para el
aprendizaje y el crecimiento del alma; pueden ser ‘viejos amigos’ con quienes
uno ha tenido una conexión cercana en vidas pasadas, pero casi siempre son miembros
del mismo Grupo de Almas. En tercer lugar, se planifican
los sucesos esenciales y los "lugares de encuentro" para que
ocurran en diversos momentos de nuestra próxima vida, sucesos que brindarán las
oportunidades de aprendizaje necesarias para las lecciones específicas que deben
ser aprendidas.
Y, finalmente, se escoge astrológicamente el momento exacto del
nacimiento para proveer las influencias planetarias correctas para esa próxima
vida. Como, Continente, País, Padres, Retos, Fecha de Venida, tiempo de
permanencia aquí, en tu cuerpo físico y todos los retos que irán apareciendo a
lo largo de tu permanencia aquí en la Tierra. A partir de la revisión y la
planificación para la siguiente encarnación, se inicia la preparación del proceso del nacimiento físico, a medida que el alma empieza a tener un
contacto espiritual con el aura de la Tierra y, en particular, con sus nuevos
padres. El alma está totalmente integrada
con el cuerpo en el momento del nacimiento, una cortina de olvido se dibuja
sobre el cuerpo de la memoria del alma en ese momento. El alma
entonces ya no tiene la memoria llena de su preexistencia del el mundo celestial, o de sus vidas pasadas.
Cada alma encarnada seguirá ahora su sendero individual a través de la
vida, basándose en el guión previamente aceptado y predestinado, aunque los
detalles y el resultado final dependerán de las reacciones de esa alma y de su
respuesta a los retos con los que se irá enfrentando. Nuestra alma es la que diseña nuestras
vidas, y es la que elije nuestras lecciones, y solo cuando nos "responsabilizamos de nuestro plan de vida escogido” aceptando que todo lo que
nos ocurre son nuestras propias decisiones, es cuando podemos hacer cambios
profundos en la consciencia del alma. A fin de que lo que tú llamas
"miedos, dolores y sacrificios" en realidad forman parte de los
procesos de aprendizaje que atemperan tu alma para darte la enseñanza que
viniste a recibir bajo un cuerpo humano.
Cuando percibas que el miedo es
una interpretación de la vida, entenderás que puedes cambiar esa interpretación
por otra. Pero si en cambio, si mantenemos la responsabilidad de lo que nos
sucede en
Dios, parejas, padres, hermanos, hijos, vecinos, amigos, culpándoles
de nuestras enfermedades, accidentes, desgracias y toda clase de eventos
traumáticos que el Alma ha escogido para su aprendizaje, entonces nos
estancamos, y las lecciones que no se aprendieron, las retomamos en una nueva
encarnación, pero eso retrasa nuestro crecimiento espiritual. Cuando perdemos el equilibrio entre la “consciencia
espiritual y la consciencia material”.Nuestro Cuerpo y Espíritu viven en
conflicto, porque no le permitimos abrirnos a la Intuición, o sea escuchar el
cuerpo que es “aprender a confiar en nosotros mismos” y cuando esta conexión
está bloqueada, perdemos el contacto con el Espíritu, olvidándonos del el propósito
que traíamos.
Cristina.
Muchas gracias por vuestra compañía vuestros comentarios, y vuestro cariños.
ResponderEliminarNuestra alma elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para sanar una serie de heridas, y así integrar la personalidad con el alma. Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos qué hemos venido a amar. La vida está llena de cambios, de ciclos de transformaciones y la función de nosotros es hacernos mejores cada día. Llénate de fortaleza, y empieza a trasformar tu realidad con la simple decisión de sanar tu alma, para poder seguir hacia adelante. Si no depuramos el alma lo mejor que podamos, la vida misma va a generar situaciones para que nos movamos. Y si estamos aquí, es porque lo establecimos en el mundo espiritual, aunque no lo recordemos.
Un abrazo de amor y luz.
Es muy bueno leerte querida Cristina, todos participamos en este mundo de una u otra manera.
ResponderEliminarAbrazo
Una buena lectura hoy encontré aquí,cariños.
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ResponderEliminarPoco antes de morir, su vida dió marcha atrás hasta sus primeros recuerdos. A golpe de corazón tomo de nuevo plena conciencia de lo que pasaba; de su realidad...Volvió a tomar el peso de su existencia cuando pasaba tanto tiempo de aquello que había noche que le quitaba el sueño y hasta se paseo por sus pensamientos más longevos. Comparó su visión de los acontecimientos cual si fuera espectador y juez de su vida...y fué bajando por los años en el tobogán de su madurez, su edad media, su juventud, su niñez e infancia...A flor de corazón sentía ahora que se iba a morir la revelación de enigmas con una claridad que sólo podía venir de un corazón noble; virgen de impurezas y claro de razón.
Pero ahora le tocaba morir rodeado de sus seres queridos que lloraban su partida. Pero el se sentía feliz, dichoso de ver la sencillez de tantas cosas que Dios le ofrecía. El dolor, la angustia, el no saber, los miedos, su peor lado en la vida como persona...la paz que ahora tenía cuando iba a dejar la tierra como si fuera un hombre sabio.
Escuchaba los comentarios de su mujer y de sus hijos; sus amigos y familiares y hasta discutía con ellos en algún parecer pero, ya no podía hablar. Dias antes temía por su muerte como algo oscuro y ahora la recibía como una bendición...Poco a poco a esa edad senil llegó a su infancia en brazos de su madre que la nombraba: MAMA MAMA MAMA hasta que se quedó sin habla...Levantó su brazo al cielo como si una ventana se abriera en el techo de su habitación con una mirada que se perdía al infinito...y poco después, dejó de respirar...
Así visto Cristina, el tránsito es bello ¿Por qué tenerle el miedo que tenemos? Supongo que el hombre teme lo desconocido. Es bonito, la verdad pensar que, al morir, nuestra vida no termina.
ResponderEliminarHoy me ha encantado la música que acompaña a la entrada.
Un besazo
Hola Cristina, gracias por una reflexión tan personal y siempre llena de pensamiento profundo. Es complicado poder dar una opinión bien fundamentada, pero tus textos siempre ofrecen una visión valiente y original.
ResponderEliminarFuerte abrazo!
Tengo ahora mismo una intranquilidad...
ResponderEliminarUy hermosa reflexión y yo también creo en la reencarnación te mando un beso
ResponderEliminarHola CRISTINA ES UN PLACER ENTRAR A TU VENTANA ...LO UNICO QUE IENES MUY ALTA LA MUSICA Y COMO TENGO A MI HIJO OPERADO NO LE DEJA SEGUIR DURMIENDO ,,,GRACIAS PORTU COMPAÑIA ...CREO EN LA REECARNACIÓN A VECES SUEÑO EN PUEBLOS QUE JAMAS HE ESTADO ATES Y SE ME REPITEN A VECES ...YO CUANDO ESTUVE ANTES ?
ResponderEliminarABRAZOS
Un explicación muy clara que yo comparto totalmente.
ResponderEliminarUn abrazo Cristina
Júlia
Hola, Cristina.
ResponderEliminar!Que hermosa entrada!
Me gusta mucho leer acerca de la reencarnación. Es muy super interesante lo que nos expones en tu texto. Una introspección que deja un hálito de paz y tranquilidad.
!Abrazo!
Muy interesante y reflexivo tema.
ResponderEliminarMil gracias siempre.
Un abrazo grande
Mi queridísima Cristina
ResponderEliminarAcerca de esa teoría de escoger el hogar al cual deseemos pertenecer, no es algo exageradillo? En ese caso no habría gente pobre, imagino que en la actualidad muchos escogieran ser hijos de Bill Gates y no de un desplazado por la guerra. Si existiese esa predestinación, sería muy injusto con aquellos que supuestamente no han sabido escoger. Hemos tenido una bella familia, luego hemos formado la propia también maravillosa; vivimos sin sobresaltos, nos hemos esforzado por aprender y vivir honestamente, pero créeme que si todo fuese como lo describes, me temo que tengo una enorme responsabilidad por aquellos que no hayan corrido la misma suerte.
Me gusta leer tus inteligentes y bien elaboradas entradas; muchas gracias.
Un abrazo lleno de energía positiva y alegría. Salud!
Ah! Disculpa mi franqueza.
Reencarnacion a reencarnacion vamos aprendiendo, lo que nos permite que nuestra alma vaya madurando
ResponderEliminarAlmas jovenes iran haciendo su camino a traves de grandes abismos y ingratitudes a vencer
Los que tienen ya almas "viejas" tiene que saber ayudar a los demas
Sin olvidar nuestras acciones y el karma
Visitarte para mi es como para un niño ir a una jugueteria y poder jugar con todo
Gracias Cristina por estar!!!!!!!!!!!!!!
Cariños
te leo no pienso disfruto al leerte gracias por compartir
ResponderEliminarUna muy grata reflexión como siempre Cristina, llevando nuestras mentes a pensar, filosofar sobre nuestras vidas y nuestros cambios, besos preciosa :*
ResponderEliminarCuánto de bueno aprendemos contigo, Cristins, mil gracias. Estoy segura que a mi madre le hubiese encantado leerte.
ResponderEliminarBesos 🌹 buena semana
Querida Cristina no creo en la reencarnación , aún así tu sentir es muy hermoso y una reflexión muy personal .
ResponderEliminarFuerte abrazo querida amiga
Una conexión necesaria para nuestro crecimiento y aprendizaje. Las lecciones de la vida son en muchas ocasiones duras, te pone a prueba constantemente, a veces pienso que no se aguanta, pero si te levantas, te vuelves a caer y consigues levantarte nuevamente, ha sido un logro porque es así cuando se vas haciendo más fuerte. Abrazos desde el alma mi querida amiga te deseo una linda semana.
ResponderEliminarGracias por su visita de nuevo por aquí Gracias, por tan excelentes entrada Saludos
ResponderEliminarUna gran y reflexiva entrada. Me encanta como lo has expuesto.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un beso.
La vida me ha hecho creer en la reencarnación. Y tus palabras para mi tienen mucha lógica. Lo elegimos todo y a través de varias vidas podemos crecer espiritualmente para poder habitar la luz. Gracias por tus palabras. Mi abrazo fuerte.
ResponderEliminarCristina, tu artículo nos ayuda a reflexionar sobre nuestra vida y circunstancias...Nada es porque si, todo tiene su sentido y nos lleva al crecimiento interior y a la madurez espiritual, amiga...Te agradezco tu generosidad y entrega.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño por tu entrañable cercanía.
me gusta lo que dices
ResponderEliminarno pienso si creo o no creo disfruto el momento despacito
la vida es gloria
Gracias por ta hermosa entrada, a pesar de saber lo que nos explicas, es muy grato leerte. Yo si creo en la reencarnación, sobre todo en estos últimos diez años, que he tenido experiencias muy claras. Un abrazo de amor y luz y sigue haciéndonos crecer, gracias Cristina.
ResponderEliminarholaaaaaa cristina cielo ya llego que estoy muy liada y solo apenas escribo y poco mas esta entrada tambien me dice mucho de ti tu alma limpia y transaparente te hace sacar lo mejor de ti para explicarnos yo creo que el mundo si siguiera esas reglas todo seria perfecto un mundo mejor feliz dia tesoro ya me tengo que preparar para ir al zumba besitosssssssss
ResponderEliminarLo has dicho con gran sabiduría. Yo he recibido esa misma información de otras fuentes y nunca estará mal recordarla para saber que somos los dueños de nuestras vidas
ResponderEliminarPaz&Hermandad
Isaac
Una entrada de gran autoridad espiritual.
ResponderEliminarDevemos avanzar siempre con la dignidad que marca la evolución.
Besos.
que interesante!
ResponderEliminarSin duda un gran aprendizaje...cumplir nuestro Plan divino en el lugar y con las personas en donde nos haya tocado encarnar.
Gracias Cristina.
Abrazos.
Yo siempre me pregunto por que nos toco nacer tal fecha, en tal epoca y lugar. Por que a mi no me toco nacer en China, Australia. A vos en India, Estados Unidos. Por que no ocurrio ni el año pasado o en la Edad Media. O por que nosotros nacimos como humanos y no como un arbol, un animal. O los vegetales no nacieron como peces, los peces como animales, etc
ResponderEliminarTe mando un abrazo
holaaaaa cristina corazón ya llego a releer tu entrada siempre me cobijo bajo ese manto de sabiduria que tienes besitosssssssssssssssss de con cariñoooooo
ResponderEliminarVerdaderamente somos dueños de nuestra vida, y podemos elegir entre aprender y ser agradecidos,o culpabilizar a los demás de nuestros errores y fracasos.Si decidimos aprender, comprobamos que todo tiene su porque y nada es casual.esto nos ayuda madurar y crecer Si damos la culpa a los demás o a las circunstancias,nos quedamos pobres y enanos, ya que, lo que iba destinado a enriquecer nuestra experiencia y crecer en sabiduría, no lo hemos aceptado.
ResponderEliminarGracias Cristina por tu generosidad y cariño.
Un fuerte abrazo
He de reconocer que me cuesta un poco entender tu entrada, si podemos elegir padres, país, etc, ¿por qué algunas personas lo hacemos tan mal? Tu entrada invita a una gran reflexión.
ResponderEliminarBesos.