Si fuiste mujer en la Hermandad Femenina
de Lemuria, ya que solían ser círculo de mujeres que sentían de cierta manera,
y estas mujeres llevaban lo que es la búsqueda de cómo proceder con la vida. Todo
el propósito de la Hermandad era que, más tarde estas mujeres contuvieran esa
energía y continuaran pasando esta sabiduría femenina a las otras. Una
sabiduría suave, que afectaría a todos a su alrededor. Porque ellas tenían la
capacidad de plantar las semillas en muchas generaciones, y eso hicieron.
Diríamos que fueron entrenadas para esto.
Esta Hermandad Femenina de Lemuria, estaba allí cuando cada una daba a luz a su primer hijo. Todas tenían hijos, a menos que fueran estériles. Esto era simplemente la forma de vivir en una cultura primitiva: todas daban a luz. Cuando lo hacían, había un protocolo: las Hermanas estaban allí. A cada niño nacido en la isla, el pequeño continente de Lemuria, las Hermanas lo rodeaban. Imaginen el despertar de ese bebé, y la consciencia, con todas las mujeres participando.Tocaban las manos o el cuerpo de la que estaba dando a luz, en sus gritos o su sufrimiento, o su dolor, incluso tal vez en su muerte. Si así era, si había complicaciones, la Hermandad estaba allí.
Esta Hermandad Femenina de Lemuria, estaba allí cuando cada una daba a luz a su primer hijo. Todas tenían hijos, a menos que fueran estériles. Esto era simplemente la forma de vivir en una cultura primitiva: todas daban a luz. Cuando lo hacían, había un protocolo: las Hermanas estaban allí. A cada niño nacido en la isla, el pequeño continente de Lemuria, las Hermanas lo rodeaban. Imaginen el despertar de ese bebé, y la consciencia, con todas las mujeres participando.Tocaban las manos o el cuerpo de la que estaba dando a luz, en sus gritos o su sufrimiento, o su dolor, incluso tal vez en su muerte. Si así era, si había complicaciones, la Hermandad estaba allí.
Cuando el niño nacía, con el
primer llanto, se soltaban las manos y aplaudían. ¡Bienvenido a la Tierra! Y ese
era el primer sonido que el bebé oía: la Hermandad aplaudiendo. Cuando una hermana fallecía, ella
se iba de la misma manera que había llegado: sosteniéndola de las manos. Había un
evento compasivo, una ceremonia de despedida con la Hermandad. No se trata solo
de espiritualidad, es propósito y belleza. Si pudieran pasar eso en el planeta, honrar
el nacimiento de este modo; honrar la muerte de este modo; que la vida misma
sea suave, compasiva y hermosa. Esto era la Hermandad Femenina de Lemuria.
Hola, Cristina.
ResponderEliminar¡Qué circulo tan hermoso!
Es una maravillosa entrada, que nos alcanza con esta hermosa enseñanza que nos describes. Y gracias por ese llamado a nuestro corazón y despertar conciencia.
Te envío un abrazo
Había leído sobre Lemuria pero esto que nos explicas de sus mujeres no lo sabía, me ha gustado mucho. Yo si creo que existió Lemuria a pesar de lo que digan los científicos. Gracias y te mando un abrazo de luz
ResponderEliminarPrecioso, no lo había leído nunca. Un enorme abrazo y mucho cariño.
ResponderEliminarBello circulo que ignorante desconocía. Pasar por tu casa es aprender y meditar.
ResponderEliminarUn beso.
ME GUSTA SABER UNA COSA MAS DE LA MUJER ...NUNCA LO HABIA OIDO ...lA HERMANDAD FEMENINA LEMURIA...SIEMPRE APRENDE UNO ALGO CURIOSO...GRACIAS AMIGA ME HA GUSTADO SABERLO.
ResponderEliminareS UN PLACER RECIBIRTE EN CASA ...GRACIAS POR TU VISITA
BESOS
Me encanta esta historia de ese círculo ancestral de mujeres, imbuidas por el amor y la hermandad, que se protegían unas a otras en los momentos más importantes de la vida...Todo un ejemplo para nuestros días. Me alegro que nos lo cuentes, Cristina, nos hace bien y nos damos cuenta de lo importante que es compartir y estar unidos.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo siempre, amiga.
M.Jesús
Desconocido para mi, pero buscaré información, me quedo intrigada, siempre quiero saber mas, si una hermana moría se supone que era de vieja, por lo tanto donde vivían sus hijos, niñas y niños, se criaban con ellas hasta la edad adulta... Tendré que averiguarlo. Un abrazuco
ResponderEliminarMuy hermoso lo que nos has contado, esa parte la desconocía, pero la he encontrado realmente hermosa.
ResponderEliminarBesos
Uy que hermosa hermandad. Me encanto tu entrada te mando un beso
ResponderEliminarDesconocia lo de la hermandad de Lemuria aunque me suena el nombre. Creo que es algo muy hermoso y muy humano.
ResponderEliminarBesotessssss cuidate
LAS MUJERES LOBAS QUE TODAS LLEVAMOS ADENTRO
ResponderEliminar¡Que maravilla de entrada Cristina, me encanta saber que existieron grupos de mujeres encargadas de recibir a un niño y ayudar a su madre cuando venían a la vida...ojalá que ahora pudiera ser así.
ResponderEliminar¡Cuanta sabiduría hemos perdido en los pliegues de un tiempo borrado por religiones...!
Creo que aún hoy, las mujeres llevamos dentro esa semilla que algún día volverá a hacerse realidad.
Un fuerte abrazo sembradora de luz y mi cariño.
Nines.
Hola, gracias por compartir esta información, de verdad que nunca había leído algo así, saludos
ResponderEliminarUn bello ejemplo de unión, de amor, de solidaridad.
ResponderEliminar¡Mucho tendríamos que aprender de esas mujeres de Lemuria!
Para nosotros, por lo menos para los de mi generación, la muerte siempre ha sido un tabú, siempre se habla de la vida, pero no de la muerte.
La una y la otra, van unidas desde ese mismo momento que escuchamos el llanto del niño al nacer.
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
kasioles
Hola Cristina, leyéndote estaba.
ResponderEliminarInteresante esta información. Y no exenta de un cierto realismo que, no siempre, no sabemos captar en su profundidad.
Al hilo de algunas experiencias que relatas expreso mi satisfacción por haber estado presente, sujetando su mano, en el parto de mi segunda nieta. Entrañable vivencia.
Un abrazo.
Una música excelente. ¿Su título? Gracias.
ResponderEliminarGracias Cristina.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante. Un beso.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante esta estupenda información que nos regalas.
ResponderEliminarEs una bellísima entrada de la que he aprendido algo desconocido.
Muchas gracias. Un abrazo grande y muy feliz fin de semana.
Es que todas las circunstancias, buenas o malas, en compañía siempre son mejor. Buen findeeee.
ResponderEliminar¡Qué hermoso Cristina! Fuerza, Consciencia, Amor, Fraternidad, Paz, Energía Femenina... realmente grandioso.gracias por compartir este post tan bello... cuánto olvidamos con el tiempo...
ResponderEliminarUn Abrazo de Luz y buen fin de semana :)
¡Oh, Cristina querida, qué bella hermandad!
ResponderEliminarDar a luz no es fácil y realmente es mucho mejor cuando una mano amiga nos sotiene y nos proporciona fuerza positiva.
Deseo que pases un maravilloso carnaval. Un enorme abrazo lleno de alegría
Hola Cristina, esa hermandad me gustaría que existiera entre nosotros, "si es que existió ese continente", seguro que fue una maravilla su convivencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy interesante, colorida y mística tu entrada de hoy.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo.
Cristina Magnífica aportación de esta maravillosa Raza Lemuria Feliz Domingo Saludos
ResponderEliminarHabía oido hablar de este interesante tema y me alegra que me lo hayas recordado
ResponderEliminarMuy bueno. Amar. Cuidar. Proteger. Ojala eso florezca cada vez mas en este mundo. Te mando un abrazo
ResponderEliminarOhhh que bonitooo Cristina, mil gracias por hacernos partícipes de esta cultura llena de amor y cariño :* besosssssssss
ResponderEliminarPreciosa forma de nacer y por supuesto de vivir. Sabias mujeres que nacieron con esas energías. Un beso amiga.
ResponderEliminarTal como lo pones aquí, esa belleza, quietud y paz hasta se siente en el alma y me hace desear que así fuera.
ResponderEliminarLs llegada y la ida compartida en ese amor que lo envuelve todo.
Un abrazo.
Ambar
Es impresionante recordar a las mujeres de Lemuria, ojalá pudiéramos imitarlas. Tener ese conocimiento del nacer y el morir... Bellísima entrada.
ResponderEliminarSiempre hemos sido SABIAS
ResponderEliminarasí con mayúscula ...llena de enseñanzas desde el inicio de las eras
cuanto más por aprender y dar
si el mundo fuera guido por la sabiduría plena de la mujer
tendríamos un respiro diferente...quizás ya hubiésemos trascendido
...y cuanto más debemos por ello luchar
y hacernos valorar
abrazos a tu alma!
Que hermosa lectura. Y que hermosa música la acompaña. me dió paz!
ResponderEliminarGracias.
Que hermosa lectura. Y que bella música la acompaña. Me dió paz!
ResponderEliminarGracias.
Nancy