Nicolas Roerich nació en la ciudad rusa de San Petersburgo el 19 de Octubre de 1874. Su padre, Constantino, era de origen escandinavo y un prominente notario. Su madre, María Kalashnikova, pertenecia a una vieja familia de la nobleza rusa. Su infancia discurrió en Ishvara. Fue allí donde Nikolai profundizó su relación con la naturaleza. Los elementos, el cielo, la tierra, el agua, se tornaron sus confesores y amigos. Con temperamento solitario, entraba fácilmente en comunicación con la naturaleza, y podemos afirmar que su primer maestro fue el mundo natural. Fue en esa época en la que se inició su interés por las leyendas, tradiciones y poesía de su país.
Muy pronto se aficionó por la arqueología, y con frecuencia realizaba expediciones para desvelar el pasado e interrogar a las rocas. “Parecía, a través de una intuición paranormal, con recuerdos subliminares, conocer las grandes líneas de la evolución humana”. Su actividad en este área le convirtió en uno de los mayores arqueólogos de Rusia.
Por deseo de su padre inició los estudios de Derecho en 1893, simultáneamente ingresando en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo. Su primer maestro, Kuinji, percibió en él la lucidez, y anticipó su genio. Le daba plena libertad creativa. Su pintura era extraña, llana de misterio y magnetismo. Hablaba al alma del espectador de tierras lejanas, de leyendas aun vivas, de héroes, de guerreros y de sacerdotes, de vagabundos y de peregrinos, que surcaban la gran aventura de la vida.
Los éxodos de los pueblos, los guerreros impresionantes, los cielos enrojecidos, y las nubes grandes, densas y negras, aparecen en sus lienzos, dándoles un tono profético, reflejando al mismo tiempo la batalla que se traba en el interior de cada ser humano y en el interior del corazón colectivo de la humanidad.
Las montañas, los inmensos Himalayas, fueron otras de sus inspiraciones. Ellas representan lo transcendente, lo suprahumano, lo que esta más allá de lo sensorial, Si imponencia, su fuerza, la blancura de su presencia, simbolizan lo etéreo, lo sutil, lo espiritual.
Una vida apasionante dedicada a la cultura y al arte. El pacto Roerich y su bandera de la paz, la protección de la cultura en medio de los conflictos...
ResponderEliminarUna bonita entrada homenaje, un abrazo :)
Gracias Oscar, la verdad que si debió ser un personaje extraordinario.
EliminarUn abrazo
Preciosa entrada como siempre,
ResponderEliminarme quedo para escuchar esta bella música...
(antes la tenía en mi espacio)
felicidades por tu premio tamb,
abrazos
feliz día
^^
mi princesa del bosque
^^
Hola Elia, este grupo todas sus música es muy relajante. Gracias por lo del premio.
EliminarUn fuerte abrazo.
Universo, hoy me he quedado con ganas de más.
ResponderEliminarNo sabía nada de este personaje pero viendo las pinturas y leyendo tu información me ha movido la curiosidad de saber más cosas de él.
Un gran beso.
Hola Belén, tenia las cosa bien claras y un buen maestro.
EliminarUn fuerte abrazo.
QUE BELLA MANERA DE MOSTRAR EL ARTE.
ResponderEliminarAUNQUE YA DE POR SÍ TODA MANIFESTACIÓN ARTISTICA ES SUBJETIVA Y TIENE MUCHO DE ESPIRITUAL, DE SENTIDO Y PROFUNDO.
NO CONOCÍA A ESTA GRAN PERSONA E HISTORIADOR.
UN BESITO
Este personaje lo tiene todo, fue un adelantado a su tiempo.
EliminarBesos.
Hola Universo, ojalá tuviera yo esa inspiración.
ResponderEliminarHay personas que nacen con un don, y parece salirles las cosas solas. No es mi caso. Yo me lo tengo que currar como tu bien sabes.
Besos.
Hola DULPHIN, ésa inspiración la queremos todos. Asíque ponte a la fila.
EliminarBesos