ROGANDO AL CIELO.

Mirando un cielo estrellado cubierto de un manto de protección, pedí por favor a Dios que cuidara de las almas que partieron el día 24  Julio, camino hacia la luz... “Ellos estaban aquí compartiendo vida con otros humanos  para planta las semillas para poder evolucionar en esta gran, inmensidad”. Le pedí  que las protegiera y las guiara, que estarían desorientadas, porque ellas no sabían de despistes, ni injusticias, ni de alta velocidad!. Que la mayoría eran  demasiado jóvenes y se podían despistar. 

Que las enviara una Estela de Luz,  para que ninguna se perdiera hasta llegar al Reino Espiritual. Que si no era mucho pedir, que las alumbrara el camino hasta llegar a la puerta, para que todas pudieran encontrar la entrada de nuestro verdadero hogar. Y allí encontrarse con su familia espiritual.

Universo.