Los segadores se levantaban al alba,
enganchaban las mulas al carro,
y se dirigían al campo.
Para recoger las cosechas de trigo, cebada o centeno,
iban en cuadrilla, su compañero era el calor,
recorrían largos caminos hasta llegar a grandes
hectáreas de trigo, para empezar su trabajo.
para poder refugiarse,
y protegerse de los rayos del sol,
Y de las altas temperaturas del verano.
En todos los prados había pozos que
servían de nevera, para enfriar el agua,
descolgaban los botijos y la bota, con vino de pitarra.
A media tarde cuando el sol iba cayendo,
antes de que anocheciera, se volvían a sus casas.
Donde sus mujeres les tenían preparado
su gazpacho, y algo de la matanza.
Se cambiaban, se aseaban,
y se pasaban por el bar,
para tener un rato de ocio,
y poder conversar.
Cristina.
¡Que bellísimo poema!
ResponderEliminarHa sido un acierto y placer volver a visitarte.
He gozado mucho leyéndote (de verdad).
¡Gracias!
Un abrazo amiga.
Gracias India, por tu amable comentario.
EliminarUn beso grande.
Es la vida del campo, vivir solo para tu trabajo y familia, sin mayor preocupación.... hermoso ...Universo besos :*
ResponderEliminarHola Patty, las preocupaciones eran diferentes a las de ahora.
EliminarGracias Besitos.
Y que felices eran a pesar del duro trabajo. Lo compartían todo, habia solidaridad, verdaderos amigos. Ahora...hum...
ResponderEliminarBesotes Uni.
La verdad que era otra clase de vida. Había más contacto con las personas. Todo lo contrario ahora.
EliminarBesotes...
¡Hermoso! una vida de trabajo sin complicaciones.
ResponderEliminarBss
Gracias Verónica, por tu comentario.
EliminarBesos.
☆.¸¸.•´☆.¸¸.•´☆.¸¸.•´☆ Trabajo duro; cada bocado, muy bien ganado. Preciosa y sensible entrada, amiga. Un beso.
ResponderEliminarCarolina, en el campo la verdad que si se ganan, lo que se comen. Unas veces trabajando para ellos y otra como jornaleros.
EliminarAmiga Namasté.
Hola Universo, precioso poema, que me ha traído recuerdos gratos de cuando en la infancia los había visto hacer muchas veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Priego, yo también lo viví en mi infancia. Me gustaba irme con mis tías, ha llevar la comida a los segadores.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy hermoso los que nos traes hoy Universo, un recorrido por el trabajo rural de tu tierra con sus costumbres , muy interesante ...a pesar de las dificultades su vida es modelo de convivencia . Felicitaciones y por las fotografías muy bellas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo estimada amiga.
Cristina
Hola amiga, el trabajo rural de tantos sitios. Había cuadrilla que se iban de unos lugares a otros. Gracias por lo de las fotos, y por estar honro tu atención.
EliminarBesos.
¡Qué bonito Universo! Un beso grande.
ResponderEliminarLourdes muchas gracias. Un fuerte abrazo.
EliminarQue bonito relato
ResponderEliminary que buena época,
para refelexionar a cuantos
que nos quejamos por el
trabajo...esto si que
es sacrificio...
Buen semana un beso..
Hola Preciosa, eso era trabajar, y como dices sacrificio. Pero todo era de todos!! A lo mejor, es a lo que tenemos que llegar. Porque si de algo estamos saturados de tanta desigualdad...
EliminarBesos.
Libres, disfrutando de lo que se ganaban con el sudor de su frente, compartiéndolo con sus seres amados. Uuuuyyyy!!!! qué vida más linda! para nada la de hoy de ceños fruncidos en todos, preocupados por el pago de los abonos de tarjetas de crédito, de lujos innecesarios y sacrificios inútiles.
ResponderEliminarGracias por una entrada tan hermosa... como gracias por tu cercanía y cariño-
Un fortísimo abrazo, eres una luz en mi vida, de verdad.
Hola Sara, tienes razón con lo de los ceños fundidos. A veces pienso que a la gente se le esta olvidando reír.
EliminarGracias por tu comentario, y por Permitir que brille tu luz!!
Un fuerte abrazo.
Felices con poco, humildes y nobles hasta morir. Así era antes. Me gusta cuando escribes esto.
ResponderEliminarSaludos
Hola Gilberto, gracias por tu visita, y tu comentario.
EliminarSaludos.
bonito relato... así era su vida... saludos.
ResponderEliminarGracias Antonioe por tu visita.
EliminarSaludos.
Trabajaban de sol a sol pero había camadareria entre ellos, había risas, se apoyaban en lo buenos y malos momentos y eran mas felices que nosotros.Hermosa entrada! hasta pronto.Bikiños
ResponderEliminarEsther, ya pase por tu blog. Espero que regreses pronto te echaremos de menos.
EliminarBesitos.
Welcome :)
ResponderEliminarSuper blog :)
Do you want to follow each other?
http://jakdwiekroplewody.blogspot.com/
and on bloglovin?
Paula, gracias por tu visita. Saludos.
EliminarEsos si que eran trabajadores, no como los de ahora, que se tiran todo el día sentados frente al ordenador chateando y luego dicen que están cansados. Qué cara más dura, ja ja ja. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad que si. Nada con lo de ahora, eso eran trabajos. Lobezna un fuerte abrazo.
EliminarOlá universo,lindo seu texto, más mesmo hoje em dia somos segadores em nossas vidas , pois fazemos mesmo processo más de formas diferentes.
ResponderEliminartenha um bom dia minha querida.
Hola Sol, tienes razón pero el trabajo del campo supera a todos.
EliminarFeliz día. Besos.
Universo Hermosas esta entrada con estas bellas imágenes Saludos
ResponderEliminarMi nuevo blog:
http://comprenderysaber.blogspot.com.es/
José Ramón, gracias por tu visita y comentario.
EliminarSaludos.
Hola Universo.
ResponderEliminarQue vida tan bonita y tranquila a la vez.....muy lindo relato......Un besito..
Hola Camelia gracias. Era otra clase de vida.
EliminarBesos.
Muy hermoso!
ResponderEliminarAbrazo :)
Hola João, muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Universo querida
ResponderEliminar¡Qué difícil tarea la de los segadores!
Pero veo que al final de la tarde aún tenían fuerzas para hacer vida social, bien por ellos.
Voy a ver qué es vino de pitarra que no lo sé :)
Deseo que pases un maravilloso fin de semana
Hola Rud, te eche de menos. Los gustaba reunirse y echaban una partidas de cartas. Buen fin de semana para ti también.
EliminarBesos.
Me has llevado en volandas a mi infancia, a las vacaciones que pasaba en el pueblo, cuando mi abuelo hacía la trilla en las eras y me pasaba la tarde subida en ella dando vueltas a la parva, merendando el gazpacho de sopones y bebiendo agua del botijo.
ResponderEliminarQué nostalgia me ha quedado!. Qué lástima que la vida pase tan rápido...
Feliz fin de semana.
Besitos cariñosos.
Belén, así es. Son tiempos que difícil mente volverán, poro etapas de las que siempre guardaremos buenos recuerdos.
EliminarBuen fin de semana. Un fuerte abrazo.